Esta nueva norma obliga acontabilizar el alquiler de los locales como pasivo, lo que dejaría en las cuentas de Inditex un roto de unos 3.000 millones de euros, según informa el diario La Opinión en su edición de A Coruña.
 
El coste futuro de los alquileres operativos sería a partir de entonces considerado deuda según la nueva norma del Consejo Internacional de Estándares Contables.
 
Es preciso mencionar que tal y como la norma se entiende ahora, Inditex es una de las pocas compañías españolas que no tiene deuda.