El beneficio de explotación antes de impuestos, intereses, amortizaciones y alquileres de flota (Ebitdar) fue negativo en 4,8 millones de euros, frente a las ganancias de 259,4 millones de euros registradas en el mismo periodo del año anterior. Los ingresos de explotación alcanzaron los 2.166,4 millones de euros, lo que representa una caída del 18,9% con respecto a los seis primeros meses de 2008.

La compañía achacó este retroceso a la reducción de oferta para compensar la caída generalizada del tráfico aéreo en los mercados y, principalmente, por el desplome del tráfico de negocios.

Iberia afirmó además que tiene previsto continuar ajustando la capcidad ofertada durante la segunda mitad del ejercicio, ante las expectativas de que continúe la debilidad del tráfico.