Dos noticias negativas…y sin embargo, fuertes subidas en su cotización. Iberia ha iniciado la sesión con una revalorización de más del 13%, que le han llevado a los 1,70 euros. Y parece que ahora más que nunca, el valor está descontando algo ‘muy positivo’ para la compañía y que no son las noticias publicadas durante la mañana. De un lado, el sindicato SEPLA- con el que mantenía negociaciones acerca del nuevo convenio colectivo- ha informado de la ruptura de las mismas sin previsión de nuevas reuniones. Un acuerdo que hubiera puesto fin a 10 años de desencuentros entre pilotos y compañía. Contemplaba un incremento salarial del 2,7% para 2009 y el compromiso de que los pilotos realizaran los vuelos de largo radio que se produzcan en Barajas, así como los que alimentan estos vuelos tras la fusión con British Airways.

Además para adecuar el convenio a la legislación vigente que permite la prolongación de la vida profesional del piloto hasta los 65 años, el acuerdo permitía seguir volando hasta esta edad con una reducción de la actividad al 50 por ciento a partir de los 60 años. Las últimas semanas de negociación del preacuerdo estuvieron marcadas por lo que la compañía calificó como una huelga encubierta de sus pilotos. ¿Qué ocurrirá ahora?
Susana Felpeto, responsable de análisis de Atlas Capital considera que “todo es posible, incluso que se pueda llegar a producir nuevas huelgas”. Es un sector que está reestructurándose como otros en estos momentos y no descarta “que puedan volver a producirse este tipo de hechos”. No es lo deseable pero en esta semana se tendrían que despejar bastantes dudas, apunta la experta.

La segunda noticia que podría haber incidido de forma nada positiva en la cotización es la publicada por el Instituto Nacional de Estadídisticas (INE) por el que el número de pasajeros que utilizaron el avión descendió un 23,2% en enero, hasta los 2,3 millones. Para el mismo período, Iberia anunció una reducción del 12% de sus pasajeros. Las malas condiciones climatológicas – que obligó a la aerolínea a cancelar centenares de vuelos- fue su ‘justificación’  en aquella etapa.

Recta final para la fusión

Y con estas informaciones….¿qué descuenta su cotización? Los expertos admiten que la posible fusión con British Airways está detrás de su comportamiento pues Iberia “se ve más afectada por las noticias sobre el acuerdo con BA que cualquier otra cosa”, admite Antonio Aspas, director de Aspas Inversiones. La fuerte caída que ha experimentado en bolsa la británica – cerca del 29% – ha permitido a la española exigir más peso en la compañía que nacerá de la fusión. Sus títulos se han revalorizado cerca del 20% desde que anunciara la operación. Y si aquel 29 de julio la ecuación de canje correspondía en un 40% para Iberia y un 60% para British, se estima que a precios actuales correspondería un 47% por el 53% de la británica. Esta posición “mejora a Iberia y podría ser clave para esta recuperación que estamos viendo”, apunta Susana Felpeto.


El propio consejero delegado de BA, Willie Walsh aseguró la semana pasada que la fusión estaba cerca y dio casi por acordados ecuación de canje, reparto del consejo de administración y el impacto del déficit del fondo de pensiones de British. Ahora la principal barrera es el control financiero que tendrá la ‘recién llegada’. Porque en contra de las palabras del británico, no todo “el pescado está vendido”. El verdadero escollo para culminar con éxito la integración consistirá en definir cuál será el margen de autonomía e independencia que mantendrán como aerolíneas operativas en relación al holding, Topco.

Teniendo esta fusión como punto de partida, los expertos abogan porque invertir en la aerolínea española puede ser una buena estrategia. Javier Barrio, responsable de ventas institucionales de BPI admite que “a estos precios y con la más que previsible fusión puede tener potencial”. Y ello a pesar de que “este sector siempre tiene algo que acaba lastrando a las compañías tanto en momentos buenos como en los malos del ciclo económico”. Barrio recuerda que “cuando las cosas iban bien le perjudicaba el precio del petróleo y, ahora que éste cae el momento económico es negativo”, apunta. Antonio Aspas anota además que “la caída del volúmen está siendo grande y la competencia en precio también”, concluye.