Iberdrola justifica este restroceso por las mayores cargas impositivas a la generación en España y al extracoste coyuntural de la energía en Brasil a causa de las condiciones climatológicas.
A ello se suma el impacto de los programas de eficiencia en el Reino Unido y la diferencia con respecto a la reducción de un punto porcentual en la tasa impositiva de este país durante el primer trimestre de 2012, cuya aplicación para 2013 se espera en el segundo semestre del año.
Por su parte, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 2.278,8 millones de euros, un 3,7% menos, al tiempo que el beneficio neto recurrente alcanzó los 889 millones de euros (-4,8%).