Iberdrola sigue despertando el interés de los inversores, pero también de los analistas. En el caso de Barclays mantiene su recomendación de sobreponderar al valor en el mercado, pero su analista Dominic Nash rebaja el precio objetivo sobre el valor hasta los 13,70 euros por acción desde los anteriores 14 euros, al considerar que los precios de las acciones no están reflejando las mejores expectativas de beneficios y el creciente impulso de las ganancias, porque los riesgos geoestratégicos han alcanzado su mayor nivel. A pesar de ello, su potencial alcista sigue siendo decidido y podría alcanzar, a 12 meses vista un 27%.
Ya, desde Deutsche Bank, mejoran su precio objetivo, lo dejan muy por debajo de su cotización actual, con potencial negativo sobre el valor. 10.50 euros es su nuevo PO desde los 9,5 anteriores, mientras que deja invariado su rating en mantener, y el valor, para su analista James Brand, no se encuentra entre los favoritos del sector entre los que sí destacan a la italiana Enel, la británica Engie y la alemana RWE. Y espera un debilitamiento de la crisis energética durante este año, que lleve al sector a un debilitamiento brusco de sus ganancias.
Desde UBS elevan su precio objetivo hasta los 12 euros por acción desde los 11,55 anteriores. Su analista Gonzalo Sánhces- Bordona justifica este incremento gracias a los más altos precios de la energía, aunque consideran que la crisis energética, casi, ha terminado. Es uno de sus favoritos junto a Endesa y Enel, Fortum, engie, Rwe, EDP, Orsted.
En su gráfica de cotización vemos que el valor apenas marca cambios, solo ligeramente del 0,4% en positivo, en lo que va de año, en especial por los escasos movimientos que presenta en una banda muy estrecha, en la que incluso le cuesta superar los 11 euros por acción. De hecho, en el mes, las ganancias apenas alcanzan el punto porcentual.
Para el analista independiente Antonio Espín, Iberdrola “está pendiente de superar la resistencia en los 11,20 euros por acción. Sí hay cierta persistencia cerca de la zona de resistencia, cosa que, no es mala señal, pero tiene que romper al alza. Si se está dentro, hay que darle algo de margen, poner un stop en 10,60 euros por acción y también hay que tener cuidado. Porque si después de varios intentos de romper al alza no puede, el soporte está cerca de 9 euros, por lo que hay bastante margen a la baja. Mucha cautela y esperar a ver si es capaz de romper la resistencia”.
“El fuerte impulso alcista alcanza un área de resistencia muy importante como es el comprendido en torno a los 10,99 / 10,80€ por acción, al tiempo que se generan divergencias bajistas y cortes descendentes en el MACD diario, sugiriendo una pausa al corto plazo que pueda poner a prueba el último mínimo creciente situado en los 10,475€ por acción”, según señala en el caso de Iberdrola el analista de Ei José Antonio González.
Y afirma, además, que “tiene un nivel de resistencia muy significativa, en esa zona de los 10,99-11,3 euros, y nada, a nivel técnico, evidencia que probablemente tengamos un próximo movimiento bajista. De momento el MACD semanal sigue activo, la volatilidad poco a poco se va reduciendo, pero tampoco está en niveles de complacencia absoluta”.
“Sí vemos – desarrolla en su explicación el analista de Estrategias de Inversión -un freno de muy corto plazo, se activan señales de venta del MACD diario con divergencias bajistas, pero de momento no tenemos esa secuencia de máximos mínimos decrecientes. El primer síntoma de alarma de que la situación podría empeorar sería si lo perfora la zona de los 10,70-10,73 euros, con lo que podría comenzar a desarrollarse esa secuencia de máximos mínimos decrecientes de muy corto plazo rumbo a los 10,48 euros”.
Iberdrola en gráfico semanal (Izq.) y diario (Dcha.) con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Baja en los indicadores de Fuerza Premium que elabora Estrategias de Inversión Iberdrola de muy fuerte a fuerte, con tendencia dispar a largo plazo, donde se encuentra muy fuerte y a medio plazo, que es neutral. Su operativa aconseja mantenerse en vigilancia con predisposición de compra, y acumulación de excesos y figuras bajistas.