Pese a ello, la cifra de negocio de la farmacéutica ha aumentado un 10,5%, situándose en 2.677,3 millones de euros e impulsada por la División Bioscience. El resultado operativo bruto (EBITDA) bajó un 16,8% a 580 millones de euros.
En el segundo trimestre, las ventas de la División Bioscience crecieron un 11,4% y se situaron en 1.118,9 millones de euros por el dinamismo de las inmunoglobulinas en EEUU, incluyendo las hiperinmunes; el fuerte crecimiento de la albúmina, especialmente en China; y las contribuciones de nuevos productos.
Los ingresos de la División Diagnostic se han situado en 340 millones de euros en los seis primeros meses de 2020, que representan una disminución interanual del -2,5% principalmente por las menores ventas de soluciones para el análisis virológico de donaciones de sangre y plasma como consecuencia de la Covid-19.
En este mismo sentido, los ingresos de la División Hospital recogen el impacto de la ralentización de las inversiones y tratamientos hospitalarios y disminuyen un -8,8% hasta los 57,9 millones de euros.
La División Bio Supplies registra ventas de 126,7 millones de euros, que suponen un incremento del 21,6% gracias al crecimiento de las ventas de productos biológicos para uso no terapéutico que siguen creciendo de forma muy significativa.
Grifols ha implementado un plan de contención de gastos operativos que se estima en 100 millones, y los menores gastos operativos relativos al segundo trimestre han sido de 20 millones.
En el contexto de la actual crisis sanitaria provocada por la enfermedad COVID-19, Grifols ha puesto en marcha terapias experimentales contra el nuevo virus, y ha colaborado con otras empresas para extender tests de COVID-19 por toda España. El martes, la compañía anunció que había entregado los primeros lotes de su inmunoglobulina hiperinmune para tratar la infección por SARS-COV-2 para uso en ensayos clínicos.
Tal y como se anticipó en el mes de junio, Grifols ha procedido a reconocer un impacto por un importe total estimado para el ejercicio 2020 de 205 millones de euros para ajustar el valor del inventario por el impacto principalmente de la COVID-19 de acuerdo con la mejor información disponible a la fecha. Este impacto, debido principalmente a una menor utilización de la capacidad productiva prevista, se ha reconocido en la línea del margen bruto de la cuenta de pérdidas y ganancias en el segundo trimestre del año.
A pesar de que Grifols ha tomado todas las medidas necesarias para proteger la seguridad de los donantes y del personal en todas las instalaciones de la compañía, los esfuerzos para impulsar los centros de plasma durante la pandemia de la Covid-19, y el hecho de que la industria del plasma haya sido considerada como infraestructura esencial, el volumen de plasma obtenido se ha visto afectado por las situaciones de confinamientos y las medidas de distanciamiento social, entre otros.
La situación es aún incierta y difícil de predecir a largo plazo pero, según la información actual, Grifols estima que en 2020 el impacto en términos de disponibilidad neta de plasma sea del 10% en comparación con 2019.