El beneficio neto de Grifols se ha situado en 423,4 millones de euros en los nueve primeros meses del ejercicio. En relación con el mismo periodo de 2018 representa un descenso del 9,6% como consecuencia, principalmente, del impacto de la evolución de los tipos de interés y el cambio de normativa contable relacionada con el nuevo tratamiento de los arrendamientos (IFRS16), que asciende a 20,2 millones de euros hasta septiembre de 2019, según ha informado la compañía en un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En 2018, el resultado neto de Grifols incluía el impacto financiero positivo de la desinversión en TiGenix por 32 millones de euros.
La cifra de negocio de Grifols se ha situado en 3.737,8 millones de euros en los nueve primeros meses de 2019 con un crecimiento del 14,5% y del 9,7% a tipo de cambio constante del periodo (cc).
En la presentación de sus resultados, Grifols destaca que se constata una aceleración de los ingresos en el tercer trimestre de 2019 con un aumento del 14,9%, impulsados por la fortaleza de la demanda de las principales proteínas plasmáticas dela División Bioscience, con un incremento en ventas del 13,1%; y los crecimientos de las divisiones Diagnostic (+4,1%), Hospital (+12,1%) y Bio Supplies (122,7%).
Según Grifols, la mejora de los márgenes operativos se ha consolidado en el tercer trimestre de 2019. A 30 de septiembre, el margen bruto se ha situado en el 46,4% (47,8% subyacente) por los efectos favorables de la fuerte demanda de las principales proteínas plasmáticas, las eficiencias industriales y la evolución del coste del plasma.
El EBITDA reportado por Grifols en los nueve primeros meses del ejercicio se ha situado en 1.066,1 millones de euros con un aumento del 13,5%, que representa un margen del 28,5%.
El EBITDA subyacente de Grifols se sitúa en el 29,0%.
En los nueve primeros meses del ejercicio, Grifols ha seguido impulsando la innovación como palanca del crecimiento sostenible a largo plazo. Las inversiones netas en I+D+i han aumentado un +16,5% en relación al mismo periodo del año anterior hasta 244,6 millones de euros, incluyendo proyectos internos, externos y de empresas participadas.
Grifols también ha continuado con las inversiones productivas previstas. En total se han destinado 188,5 millones de euros hasta septiembre (un aumento del 16,0%) para seguir ampliando la capacidad productiva. Uno de los pilares de la estrategia de crecimiento de Grifols es anticiparse a las necesidades y dinámicas del mercado.
El resultado financiero de Grifols se ha situado en 265,4 millones de euros. En el tercer trimestre de 2019, el coste de la deuda se ha mantenido estable en relación con los trimestres anteriores con 88,5 millones de euros; sin embargo, se recoge un impacto por diferencias negativas de cambio de 9,3 millones de euros.
Excluido el impacto de la IFRS 161, la deuda financiera neta de Grifols se ha situado en 5.803,6 millones de euros, incluyendo 792,1 millones de euros en caja.
El ratio de endeudamiento neto sobre EBITDA de Grifols se ha reducido hasta 4,35 veces (4,20 veces a cc) y presenta una notable mejora desde las 4,78 veces del primer trimestre de 2019.
La gestión financiera, incluyendo la optimización y reducción de los niveles de endeudamiento y el mantenimiento de una robusta posición de liquidez, sigue siendo una prioridad estratégica para Grifols.
En el Ibex 35, Grifols ha marcado máximos históricos durante la sesión al borde los 30 euros por acción. A media sesión lidera las subidas del selectivo español con un alza del 2,3% hasta los 28,88 euros por acción.