El Departamento del Tesoro no dio más detalles sobre las ideas o iniciativas que Geithner prevé discutir con sus homólogos en el encuentro de Italia, al cual asistirán también los gobernadores de los bancos centrales de los siete países más industrializados. Para Geithner, la reunión del G7 de este viernes será la primera toma de contacto con sus homólogos desde que asumió su cargo como secretario del Tesoro del nuevo Gobierno estadounidense y le servirá como reunión preparatoria para la cumbre del G-20 que se celebrará el próximo 2 de abril en Londres.
El máximo responsable de la política Económica de EEUU también habló el domingo, por segunda vez en una semana, con el viceprimer ministro chino, Wang Qishan, informó el Departamento de Estado en su comunicado. En la conversación telefónica, ambos coincidieron en señalar que "una fuerte cooperación en materia macroeconómica, financiera y reguladora es una parte esencial de las relaciones de EEUU con China y que era importante mantener un diálogo estrecho, particularmente en este periodo de turbulencias financieras", indicó el Tesoro.
El nuevo Gobierno de EEUU y China registraron en las primeras semanas de sus relaciones ciertas tensiones, después de que Geithner acusara en el Comité de Finanzas del Senado a ese país asiático de manipular su cambio de divisa, el yuan. Estas palabras causaron irritación en China, donde se han interpretado como una señal de proteccionismo por parte de Washington y de una política agresiva contra ellos.
En los últimos años, la administración del ex presidente George W. Bush acusó a China en numerosas ocasiones de mantener el yuan bajo para favorecer sus exportaciones baratas, pero el ex secretario del Tesoro Henry Paulson, buen conocedor de China, nunca llegó a presionar hasta el límite de calificar al gobierno del país asiático como "manipulador".
El nuevo Gobierno de EEUU pretende impulsar un "diálogo exhaustivo" con China, una idea abanderada por la secretaria de Estado, Hillary Clinton, que considera que la relación con ese país debe ir más allá de los asuntos económicos que enfatizó el anterior Gobierno de George W. Bush. Clinton coordinará su estrategia estrechamente con Geithner, con quien se ha reunido ya en un par de ocasiones.

