La renta variable ha sucumbido a las pérdidas pese al optimista pronóstico del FMI, que ha anunciado hoy que la recesión ha terminado y que las perspectivas de crecimiento son mejores de lo estimado a comienzos de año. Un buen sabor de boca que premiaba el mercado en los primeros momentos de negociación pero que, poco a poco, ha ido desapareciendo. Parece que sobre las plazas bursátiles pesa el nuevo dato de paro que llega desde la euro zona donde subió una décima en agosto hasta el 9,6%, situándose en su mayor nivel en 10 años. A la espera de que continúe el gote de referencias macroeconómicas de relevancia a ambos lados del Atlántico, el Dax alemán pierde un 0,18%, el Cac 40 cede un 0,34%, mientras el FTSE100 cae un 0,19%. 

Dentro del selectivo español, mayoría de órdenes vendedoras. Se salvan pocos títulos, entre ellos, Iberia con subidas superiores al 3% después de que ayer
British Airways confirmara que la fusión podría cerrarse antes de fin de año. Tono mixto, no obstante, entre los pesos pesados, Telefónica lograba beneficios, del 0,11%, mientras el resto de grandes valores del mercado sufría pérdidas del 0,30% para Iberdrola, del 0,45% para Santander, del 0,62% para BBVA, y del 1,08% para Repsol YPF

Disparidad entre el resto del sector bancario, Banco Popular se deja un 0,46%, Banesto pierde un 0,21%, mientras Bankinter suma un 0,06% y Banco Sabadell avanza un 0,20%. No obstante, las caídas se pronuncian entre el sector constructor, OHL se deja un 1,29%, FCC cae un 0,38%, ACS pierde un 0,51%, Ferrovial desciende un 0,21% mientras Sacyr Vallehermoso lo hace un 1,36%.