Los accionistas tendrán la oportunidad de pronunciarse este viernes en una asamblea general extraordinaria sobre la venta de la entidad, con la posibilidad de posponer la decisión.
Esta tarde se espera que el Gobierno belga comunique si presentará un recurso contra la decisión del Tribunal de Apelación.
El Tribunal dio la razón el pasado viernes a un grupo de accionistas minoritarios que recurrieron una serie de decisiones de los gobiernos de Bélgica, Holanda y Luxemburgo tomadas en octubre pasado para intentar solucionar los problemas financieros de la entidad.
La Corte anuló la operación del pasado 3 de octubre en la que Bélgica, Holanda y Luxemburgo decidieron segregar las actividades de la entidad, de forma que los activos holandeses fueron asumidos por ese Estado.
También suspendió la decisión del 5 de octubre por la que los gobiernos de Bélgica y Luxemburgo decidieron, tras nacionalizar la entidad, vender casi todo el negocio bancario (75 y 67%, respectivamente) y las actividades de seguros en Bélgica al banco francés BNP Paribas, reservándose una minoría de bloqueo.

