Una medida difícil de comprender por el público, reconoció Strauss-Kahn, que tendrá que entender que los Estados inyecten dinero en el sistema financiero, el corazón y el origen de la crisis económica internacional.


El director gerente participó en París en un Foro por la Competencia organizado en la sede de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). "No diré que no se ha hecho nada" pero las iniciativas son "lentas", declaró Strauss-Kahn, quien añadió que "es importante que el sector bancario desempeñe su papel" para reactivar el crecimiento económico mundial.


Strauss-Kahn se expresó de esa manera al día siguiente de que el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, indicara que la recuperación económica llegará a principios del próximo año, aunque "no a velocidad de crucero".

Gurría declaró que "2010 puede ser el primer año de recuperación, pero ésta será débil y no se habrá recuperado todavía la velocidad de crucero" aunque habrá cifras de crecimiento "en negro y no en rojo".

En esas declaraciones además se refirió al caso de España, donde dijo que "se está sufriendo el impacto de haber crecido y haber creado más empleos que la media de la Unión Europea (UE)", utilizando como motor económico al sector inmobiliario.

El secretario general de la OCDE pidió hoy a los Gobiernos que no caigan en el "proteccionismo" y defendió la competencia "robusta" de los mercados para evitar un "deterioro a largo plazo de la economía, una vez que la situación se recupere".

"Debemos asegurar que las soluciones de hoy no sean los problemas de mañana", declaró el máximo responsable de la OCDE.

En materia de política monetaria, Strauss-Kahn abogó por una revisión que "refleje mejor la acumulación de riesgos".

Defendió que los bancos centrales no se ocupen solamente de la "política monetaria y de los riesgos inflacionistas" sino también de la estabilidad macro-financiera.

El encargado del FMI precisó que la crisis financiera nos ha enseñado que hace falta una institución que se encargue de los "riesgos sistémicos" y agregó que la "extensión" de la política monetaria va a requerir "profundizar de manera relativamente importante".

Por otro lado, tanto Strauss-Kahn como Gurría coincidieron en la necesidad de atacar a los paraísos fiscales y el primero sentenció que "la transparencia bancaria no aparece más que detrás de las cuentas".

Strauss-Kahn recordó el caso del mafioso Al Capone en Chicago, que terminó cayendo en manos de la Justicia por evasión fiscal y no por otras actividades delictivas.

"Las reglas prudenciales no son suficientes para luchar contra los paraísos fiscales", señaló la máxima autoridad del FMI, quien destacó que éstos son "territorios que sirven para la evasión fiscal y, aún peor, para hacer tránsito de dinero que proviene del tráfico de armas o drogas".

Strauss-Kahn abogó por la "transparencia de la banca" y consideró que hay que "pasar a un nivel superior" para combatir los "agujeros" que suponen los paraísos fiscales.

Gurría, por su parte, subrayó que se está haciendo "cada vez más inaceptable", especialmente teniendo en cuenta que "los países están haciendo un enorme esfuerzo fiscal e incurren en grandes deudas y déficit, sabiendo que no es lo que harían en una situación normal.