La medida sin precedentes adoptada por el BCE fue anunciada el pasado lunes, apenas un día después de que los ministros de Economía de la eurozona acordaran, junto al propio banco central y el Fondo Monetario Internacional (FMI), activar el plan de rescate
para evitar la quiebra de Grecia, al que dotaron con hasta 110.000 millones de euros para un periodo de tres años, entre 2010 y 2012.

"Esta decisión del BCE aportará un importante apoyo al programa al ayudar a mantener la estabilidad financiera", aseguró hoy Strauss-Kahn en un breve comunicado emitido en la página web del FMI