El Gobierno británico anunció el pasado 8 de octubre un plan para mejorar la base de capital de los bancos británicos que incluye una inyección pública de hasta 50.000 millones de libras (64.771 millones de euros), aunque tanto el HSBC como el Barclays y el Abbey anunciaron que no van a recurrir a esta ayuda. Las instituciones que confirmaron su participación en el programa de recapitalización fueron el Abbey, Barclays, HBOS, HSBC, Lloyds TSB, Nationwide, RBS y Standard Chartered.Fitch indica en su comunicado de hoy que las calificaciones del Abbey reflejan la calidad de los activos de su cartera hipotecaria y su creciente rentabilidad, todo ello consecuencia, según la agencia, de una "arraigada" gestión para mejorar la eficiencia del banco.Asimismo, Fitch señala que los fondos del Abbey se han beneficiado de los alrededor de 20.000 millones de libras (25.922 millones de euros) en depósitos que ha adquirido tras la compra de parte del nacionalizado Bradford & Bingley (B&B).La agencia afirma que la previsión para la economía británica se está deteriorando y que el Abbey está "particularmente" expuesto al riesgo del mercado inmobiliario.Sin embargo, asegura que su cartera hipotecaria de bajo riesgo, su sólida financiación, su fuerte capitalización y la mejora en su rentabilidad sitúan al Abbey en una buena posición para hacer frente a las actuales dificultades.