Los resultados contables del grupo constructor y de infraestructuras se vieron afectados por el tipo de cambio por la depreciación del euro, un menor perímetro de consolidación en 2010 por las ventas realizadas en 2009 (división de aparcamientos y aeropuerto de Gatwick)
y los ajustes de valor razonable (sin efecto en caja), principalmente motivados por la evolución del precio de la acción de Ferrovial y de las coberturas de inflación futura.

Además, en 2010 se aplica por primera vez la norma IFRIC2 (norma contable para el tratamiento de negocios de concesión), con un impacto en el resultado neto de tres millones de euros.

La cifra de ventas del grupo a marzo alcanzó los 2.633 millones de euros, lo que representa una caída del 4,6% con respecto a los tres primeros meses de 2009.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en 512,6 millones de euros en los tres primeros meses del año, un 1,9% menos que en el ejercicio anterior.

Descontado el efecto del tipo de cambio y los cambios en el perímetro de consolidación, en la cuenta de resultados pro-forma la facturación se mantendrían prácticamente en línea con el año pasado (-1,3%) y el Ebitda registraría un incremento del 2,3%.