Las bolsas europeas abren con signo mixto, después de las subidas en los principales índices en China y Japón. Era en la isla nipona dónde los inversores acogían con más cautela los indicios de progreso en el conflicto comercial China-Estados Unidos, mientras que el dólar alcanzaba máximos de dos meses con respecto al euro y los mercados apuestan por que el Banco Central Europeo flexibilizará su política monetaria tras la reunión de mañana.
Así las cosas, el Ibex 35 abría en los 9.288 puntos, con apenas una minúscula subida del +0,07%, en línea con el Cac 40, plano en los 5.617 puntos y el Dax Alemán en los 12.494 enteros. El Eurostoxx 50 también repetía en los 3.533 puntos, mientas que el Tse 100 londinense esperaba con descensos del -019% que Boris Johnson revele, al asumir el cargo de primer ministro británico, un equipo de gobierno de alto nivel más diverso sobre el que recaerá la tarea de resolver el Brexit para finales de octubre, con o sin acuerdo.
En el mercado de divisas el euro se cambia por 1,114 dólares y el petróleo sube. En barril de Brent avanza 0,41% hasta los 64,04 dólares. Extienden así las ganancias en un momento en el que las crecientes tensiones con Irán alimentaban la preocupación por las interrupciones en el suministro y los datos de los inventarios de EEUU mostraban una caída mucho mayor de lo esperado.
El factor más negativo en la apertura europea de hoy era la caída del 5% de Deutsche Bank. La entidad germana, por un lado, daba resultados peor de lo esperado, con pérdidas de más de 3.100 millones de euros. Por otro lado, circulan por el mercado problemas con los derivados que tiene en cartera.
En cuanto a la agenda macroeconómica, el mercado estará pendientes este jueves del PMI manufacturero de Alemania y de la zona euro.
En Estados Unidos, se presentan los datos de venta de viviendas nuevas durante el mes de junio y los inventarios de petróleo crudo de la AIE.