Pero quizá a partir de hoy debamos decir piigS, pues el país que realmente preocupa a la UE es España. Los inversores del viejo continente se han puesto muy nerviosos con la actual crisis de deuda que se vive en Europa. Tres de los cinco países PIIGS (Portugal, Irlanda y Grecia) han centrado toda la atención hasta el momento. Italia también es otro motivo de preocupación en estos momentos. Pero algunos expertos señalan que el mercado podrá soportar la crisis en cualquiera de esas cuatro economías siempre y cuando España no se vea contagiada por esta situación.

Para Robert Shapiro, presidente de Sonceon
, una consultora económica de Washington “la economía global puede hacer frente a los rescates de Irlanda y Grecia. La economía global probablemente también pueda salir al rescate de Portugal. Pero un rescate de España, supondría sacar a flote a la novena economía mundial”. Para Shapiro, el gran problema es que el posible rescate a España podría dañar considerablemente al sistema financiero francés y alemán, ya que entre ambos poseen unos 600,000 millones de dólares de deuda española. Esto podría dar lugar a un escenario similar al desplome de Wall Street hace dos años.”Una quiebra en España pondría en peligro a los bancos franceses y alemanes y esto, a su vez, dañaría el sistema financiero norteamericano debido al riesgo de contrapartida”.

Jeffrey Roach, economista jefe de Horizon Investment, también apunta a las graves consecuencias que tendría una intervención en España. Según comenta, los inversores no deberían sorprenderse si Portugal e Irlanda son capaces de hacer frente a los actuales problemas que presentan sus deudas. La gran preocupación es que aún conocemos muy poco acerca de los problemas de la economía española. Para Roach “los mercados podrían llevarse una gran sorpresa si los efectos de la crisis actual son más amplios que los que se vivieron en EEUU.

Todos sabemos que España, al igual que EEUU, sufrió las consecuencias de una burbuja en su sector inmobiliario”. Además Roach añadió que Alemania jugará un papel fundamental a la hora de determinar qué ocurrirá en el resto del continente europeo si dicho rescate se lleva a cabo. “Alemania es el único país capaz de mantener tanto la unión de la eurozona como su moneda” comentó Roach. “Necesitamos ver que Alemania mantiene su compromiso con la política fiscal anunciada. Una vez Alemania cumpla con la misma, el resto de países la seguirán”.

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