Cuando la demanda de un bien es fomentada únicamente por la especulación, el resultado es una burbuja.

No obstante, los movimientos del oro no concuerdan hasta ahora con los esperados en una burbuja. Si miramos el gráfico mensual, Septiembre ha sido una mera corrección a la abrupta subida impulsada por la incertidumbre de Agosto, en la cual el EUR/USD fluctuó más de 200 pips diarios la mayor parte del tiempo.



Para aquellos que no están muy al tanto de la historia reciente de este metal precioso, nos encontramos en el undécimo año alcista consecutivo. Su valor ha pasado desde un mínimo en el 2001 en el cual la onza valía 250 dólares a un máximo reciente superando levemente los 1900 dólares por onza. La venta agresiva de oro, que derrumbó su precio hasta apoyarlo en la media de 200 sesiones diarias, comenzó a principios de Septiembre después de la declaración del FOMC (Federal Open Market Committee de la Reserva Federal de EEUU) de que su reunión no produjo un plan de expansión monetaria como se esperaba.

Que el mercado alcista del oro haya terminado porque haya sufrido una corrección del 20% me resulta dudoso. A lo largo del mercado alcista del oro se han sufrido al menos cinco correcciones, cada una de ellas ha estado entre el 21% y el 26%, para después volver a marcar nuevos máximos históricos. Y esta vez y siempre y cuando tanto la tendencia primaria como la secundaria continúen estando intactas deberíamos ver lo mismo de nuevo.

Argumentos fundamentales a favor de esta intuición es el número creciente de bancos centrales comprando oro independientemente de los precios históricos altos y el hecho de que en definitiva la "solución" a la crisis de la deuda es la impresión de dinero, que lleva un mayor precio del oro. Esa es la manera los bancos centrales se han ocupado de todas las crisis similares en el pasado. ¿Por qué esta vez será diferente?

Gabriel di Leo, sales associate de ActivTrades