El gestor técnico de la red gasista, cuya deuda ronda los 2.350 millones, dispone de recursos suficientes para responder a sus necesidades de financiación en los próximos dos años. En el segundo trimestre del año cerrará su estrategia ante los próximos vencimientos de deuda, que pasa por ampliar los préstamos, emitir bonos o ambas cosas.

DEMANDA Y REGULACIÓN.

Por otro lado, Llardén pronosticó que el crecimiento de la demanda de gas durante el presente ejercicio será inferior al registrado en 2008, a pesar de que, como demostró el último temporal, las puntas de demanda siguen alcanzado niveles históricos independientemente de la crisis.

Para mayo, Enagás espera una propuesta de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) a Industria con los valores de la retribución a la actividad de la compañía, y para el primer semestre está previsto un tercer paquete legislativo de la Comisión Europea sobre transporte de gas.

En cuanto a las regasificadoras, Llardén indicó que la aprobación de una nueva legislación para este tipo de plantas que las equipare a los activos de transporte sigue siendo "la pieza que falta" en el sistema gasista.

Para ello, el presidente de Enagás dice haberse dirigido tanto a la patronal del sector, Sedigás, como al propio Ministerio de Industria, donde encontró buena disposición para aplicar el cambio normativo, a pesar de que, dadas las actuales circunstancias, no sea ésta "la mayor prioridad".

Enagás registró un beneficio neto de 258 millones de euros en el ejercicio 2008, lo que supone un incremento del 8,6% respecto a los 238,3 millones de 2007.