Sin embargo, advirtió al público en contra de interpretar incorrectamente los recientes recortes agresivos de las tasas de interés como una señal de complacencia en el banco central frente a la inflación, al afirmar que la Fed está vigilando de cerca la inflación para determinar si las alzas en los precios de los alimentos y la energía están afectando las expectativas frente a los precios. Kohn también cuestionó a quienes afirman que los agresivos recortes de las tasas por parte de la Fed, al debilitar al dólar, han impulsado los precios de los alimentos y los bienes básicos. El funcionario señalo que si bien las medidas de la Fed pudieron haber influido, el papel que jugaron "probablemente fue pequeño". En declaraciones preparadas para ser emitidas durante una conferencia en Nueva Orleans, Kohn dijo que si bien las condiciones de la economía del país y de los mercados siguen siendo "bastante difíciles", el escenario más probable es que la economía se "afirme durante la segunda mitad de este año y que cobre cierta fortaleza en el 2009". En el corto plazo, añadió, los gastos de los consumidores deberían recibir cierto impulso de los reembolsos de impuestos que los hogares recibirán como parte del paquete de estímulo fiscal. El funcionario destacó que un área positiva ha sido el crecimiento de las exportaciones, a medida que el descenso del dólar "ha vuelto más competitivas a las firmas estadounidenses en los mercados de exportación, aunque esto también ha acentuado las preocupaciones sobre la inflación". Sin embargo, Kohn advirtió que la recuperación económica "podría ser relativamente moderada". Es poco probable que el sector de la vivienda vaya a repuntar mucho "durante algún tiempo", incluso después de que termine la actual depresión en el sector inmobiliario, sostuvo. Los gastos del consumidor, por su parte, disminuirán a medida que los hogares incrementan sus ahorros. Con respecto a la inflación, Kohn sostuvo que la actual brecha entre los índices de precios general y básico -que excluye los alimentos y la energía- debería continuar. "En el corto plazo, es probable que la inflación general continúe siendo impulsada por los efectos directos de los incrementos recientes en los precios de la energía y los alimentos", dijo Kohn. La inflación básica, por su parte, "debería disminuir lentamente", asumiendo que los precios de los bienes básicos se estabilicen y los costos laborales permanezcan bajo control, señaló. Agregó que las autoridades en la Fed están vigilando de cerca la inflación, en particular las expectativas frente a esta. Las expectativas sobre la inflación a un año han aumentado y, "más preocupante aún, algunos indicadores de la inflación en un plazo más largo parecen haber repuntado", afirmó.