Nueva jornada de recortes para la renta variable estadounidense tras el cierre positivo de ayer. La indecisión de Wall Street sobre la posibilidad de que la economía estadounidense caiga en una recesión ha generado volatilidad y provoca que los inversores presten más atención de lo habitual a los datos sobre las empresas y consumidores. Hoy se han conocido dos datos macro relevantes. Por un lado, se conoció que las solicitudes de subsidio por desempleo bajaron desde las 375.000 hasta las 351.000 previstas. Sin embargo, las peticiones continuadas de desempleo marcaron máximos desde septiembre de 2005. Mañana los inversores contarán con otra referencia clave del mercado laboral: los datos de paro mensual. En la jornada de hoy, además, se supo que las
ventas pendientes de viviendas de Estados Unidos no registraron cambios en enero, una lectura mejor de lo previsto, según ha mostrado hoy la Asociación Nacional de Agentes de Bienes Raíces. El informe también apuntó a cierta estabilización en el futuro en el dañado mercado residencial. El índice de ventas pendientes de casas de la asociación, basado en contratos firmados en enero pero aún en trámite, se mantuvo sin cambios en 85,9. Los economistas preveían que las ventas pendientes, una medición clave de la actividad futura de las ventas de viviendas, bajaran 1,0 por ciento.Atención también del mercado americano al precio del petróleo después de que ayer, el barril de West Texas cerrara en un nuevo máximos histórico al comprarse a 106 dólares presionado, además, por los nuevos mínimos históricos del dólares que en su cruce contra el euro se llegó a intercambiar a 1,53 dólares. Hoy el presidente del BCE, Jean Claude Trichet ha querido hacer un guiño a esta situación al saludar el compromiso de Estados Unidos a favor de un dólar fuerte. “Observé –dice Trichet-con gran atención las declaraciones emitidas al otro lado del Atlántico, según las cuales un dólar fuerte está en el interés de Estados Unidos”. Gráfico Dow Jones