La Historia lo es, precisamente, porque se cumple, aunque este año las tornas han cambiado y todo depende del buen arbitrio de las autoridades políticas europeas. La archirepetida situación griega cansa hasta a los más despiertos ante la falta de decisiones sobre la mesa y ahora –para colmo- el sistema bancario se tambalea y ansía liquidez suministrada por Bruselas. Con todo este panorama, el rally alcista de finales de año está en visas de no producirse en 2011, a pesar de lo barato del mercado y de la buena tanda de resultados empresariales. En Estados Unidos, el 70% de las compañías han colocado sus cuentas correspondientes al tercer trimestre del año por encima de las estimaciones.


‘Una vez que se solucione el tema Grecia o se planteen las pautas, al menos, junto con la recapitalización bancaria europea, a partir de ahí, el mercado vuelve a la primera línea y volverán a fijarse en lo de siempre: en datos macro y resultados empresariales’, asegura
Susana Felpeto, analista de Atlas Capital. O lo que es lo mismo: fuera la incertidumbre. En lo que coincide la mayoría de analistas es que no se trata de un año bursátil ‘normal’ empezando por el comportamiento de Wall Street. Según Daniel Pingarrón, analista de IG Markets, ‘al contrario de lo que suele ser habitual’, la bolsa neoyorquina ‘se mueve en función de las noticias de nuestro continente, hace seguidismo a Europa’.

Se trata de una situación excepcional, más propia de años de grandes hecatombes –caso Lehman Brothers en 2008- que del escenario actual. El caso es que si la Historia se cumpliera, entramos en periodo de subidas, así que ‘alehop’ y a ver el mundo desde los máximos. ‘La finalización del año coincide tradicionalmente con la entrada de dinero, por motivos fiscales, en los fondos de inversión y planes de pensiones, de modo que indirectamente representa un soporte a los volúmenes compradores hacia final de año’, apunta Javier Flores, analista independiente. A ello se suma que ‘valores importantes en situación regular suelen recomprar acciones propias e incentivar a sus accionistas con los dividendos pendientes para maquillar las caídas’ que acumulan desde principios de año.


Sobreponderar Ibex 35

Será de las mejores en caso de ‘respetar los 8.200 puntos de soporte en el próximo movimiento a la baja’, apunta Flores, que marca el objetivo de cara a fin de año en los 9.700 enteros. Pero, ojo, que el partido se sigue jugando en Europa y para colmo en casa de políticos.

El Ibex 35 se ha dejado desde que comenzara el año más de 1.000 puntos respecto a los casi 9.900 con los que aún despertaba de tomarse las uvas. ‘Como el año ha sido bastante negativo, si las soluciones que se adopten levantan expectativas positivas, el recorrido potencial al alza de los índices durante estos dos últimos meses puede ser superior al 10%’, afirma Pingarrón, a lo que añade ‘el hecho de que las cotizaciones están a niveles atractivos y la voluntad por no perderse un rally bursátil’. En esta línea, Flores considera que la bolsa madrileña `puede ser la que mejor lo haga, de modo que para inversores agresivos’ la recomendación pasa por sobreponderar renta variable europea, especialmente española.

No obstante, hay quien considera más probable que la tendencia bajista se mantendrá independientemente de Europa y de lo que puedan decidir sus cabezas pensantes. ‘Asistiremos a la última pata bajista del mercado que llevará al Ibex 35 a los entornos del 7.000’. De confirmarse este escenario, Alejandro Martín subdirector para España de Hanseatic Brokerhouse, apuesta por ‘la formación de un gran suelo que pondría fin al mercado bajista en el que estamos inmersos desde 2007 y que permitiría tomar las primeras posiciones alcistas pensando en horizontes temporales a largo plazo’. Tilda, además, de ‘interesante’ tomar posiciones ‘sobre productos que repliquen el movimiento del Ibex 35’ en aras de la diversificación.

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