El jefe de E.ON descartó implícitamente así una posible puja por los activos de los que Gas Natural-Unión Fenosa se tiene que deshacer.

Bernotat destacó con carácter general que tras las numerosas adquisiciones realizadas, y no sólo en España, el objetivo ahora de E.ON es lograr y consolidar su crecimiento orgánico como consorcio.

"Ante la crisis económica actual, resulta imperativo integrar las nuevas a actividades del consorcio y asegurarnos con unas bases de crecimiento sólidas", afirmó.

El presidente de E.ON argumentó que eso es "especialmente importante" pues "la crisis económica actual es la más fuerte en decenios y es imposible predecir cuando concluirá".

"En esta situación, no sólo necesitamos un buen concepto sino también actuar con prudencia y seguridad", agregó Bernotat, quien pese a las dificultades actuales reconoció que la rama de la energía ha sido una de las más estables.

En el caso de E.ON, y pese a "que 2008 ha sido el año de la mayor crisis financiera y económica de la historia reciente, hemos cerrado el ejercicio de forma exitosa", destacó el ejecutivo, y agregó que el consorcio incrementó el pasado año su volumen de negocio un 26 por ciento, hasta los 86.800 millones de euros.

E.ON cerró el ejercicio 2008 con un aumento del 9 por ciento del beneficio neto, hasta los 5.598 millones de euros.

El resultado operativo antes de intereses e impuestos (Ebit) creció el 7,3 por ciento, hasta los 9.900 millones de euros, mientras que el Ebitda (resultado operativo antes de intereses, impuestos y amortizaciones) avanzó el 8 por ciento, de los 12.450 millones de euros de 2007 a los 13.385 en 2008.

Bernotat declaró que pese a los resultados positivos obtenidos, E.ON debió realizar dos cambios en la valoración.

Uno de ellos fue consecuencia de la situación en Estados Unidos, que hizo necesario ajustar las previsiones en la unidad USA-Midwest.

El segundo, explicó el presidente de E.ON, afectó a la valoración de los activos adquiridos de Enel/Acciona y Endesa, principalmente en Italia, y que no se podían prever en el momento de la adquisición.

"Estos cambios fueron fundamentalmente regulatorios y por una intervención política negativa en los negocios energéticos", destacó Bernotat, quien citó como ejemplo el incremento de los impuestos.

El presidente de E.ON subrayó que la compañía realizó en 2008 inversiones, incluido adquisiciones, por valor de 26.200 millones de euros, el doble de lo invertido el año precedente.

"En estos momentos gestionamos 22 proyectos de construcción de plantas energéticas en Europa para ser más eficientes, más respetuosos con el medio ambiente y crecer más orgánicamente", dijo.

Precisó que las inversiones en curso, cada vez más selectivas, no sólo mejoraran la seguridad energética en Europa sino que permitirán la creación de 30.000 nuevos puestos de trabajo, 15.000 de ellos en Alemania.