A pesar de que según el Banco de España el PIB mantuvo un crecimiento nulo en el tercer trimestre del año, en términos interanuales, y tras siete trimestres seguidos de caídas, se ha registrado un crecimiento del 0,2%.
 
Desde el Banco de España se sugiere un debilitamiento de la actividad, de carácter transitorio por consecuencia entre otras cosas de la finalización del Plan 2000E.