Con todo, la caída del PIB prevista para 2010 supone 3,2 puntos porcentuales menos que la estimada para 2009, del -3,7%, gracias a una mejora de la demanda interna, que restará un punto su aportación al PIB en el conjunto del año, frente a los 6,3 puntos de 2009.

Entre los factores que explican esta evolución, la entidad apunta a la finalización del ajuste de la economía a un nuevo escenario "de menor producto y empleo potencial", a la mejoría gradual de las economías del entorno europeo y a las medidas de estímulo monetario y fiscal adoptadas el pasado año.