La tasa de paro bajó una décima en abril en el conjunto de la OCDE y se quedó en el 8,1% de la población activa, una tendencia descendente de la mayor parte de los países miembros de la que España se mantuvo al margen, con un nivel de desempleo en máximos desde el inicio de la crisis.

"Por primera vez desde el comienzo de la crisis en 2007, las tasas del paro están mostrando una tendencia a la baja en la mayor parte de los países", destacó en un comunicado la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) al publicar los datos mensuales.

En abril sólo se registraron incrementos en cinco de los 34 miembros: Japón (una décima al 4,7 %), Luxemburgo (dos décimas al 4,7 %), México (tres décimas al 5,2 %), Eslovenia (una décima al 8,2 %) y Estados Unidos (dos décimas al 9 %).