Pánico, vértigo, miedo, jornada negra… Esta mañana la sesión se preconizaba peor que mala y es que el selectivo español llegó a perder más de un 6%, en París la bolsa cerró sus puertas durante quince minutos por el descalabro que sufría el CAC 40 que llegó a dejarse más de un 8%. A grandes males, grandes remedios -dice el refrán- y así lo entendieron hoy los principales Bancos Centrales del mundo, que en una acción coordinada –no actuaban al unísono desde el 11-S- salieron a la palestra a media mañana para anunciar un recorte de tipos de interés de 50 puntos básicos para dejarlos en la Zona Euro en el 3,75%. No se erradica la enfermedad porque de la mano de una fuerte volatilidad, el Ibex 35 cerró con un recorte del 5,20% hasta los 10.297 puntos, nivel que no alcanzaba desde septiembre de 2005. Una semana después de mantenerse firme en su postura de priorizar el control de la inflación, el Banco Central Europeo se unió a la Reserva Federal Estadounidense, al Banco Central de Canadá, al de Suiza, Suecia, Reino Unido y China para rebajar el precio del dinero e intentar paliar la sangría que desde primera hora de la mañana acechaba a los índices, influidos por el negativo cierre de ayer en Wall Street –el Dow cayó más de un 5%- y la del Nikkei. La bolsa cierra con importantes pérdidas y
las perspectivas que llegan desde el ámbito macroeconómico no dan visos de que la situación vaya a mejorar. El FMI mantiene que España entrará en recesión el próximo año y la vivienda de segunda mano podría bajar hasta un 30% de aquí a tres meses. Sin entrar en previsiones, la realidad se muestra tozuda: El importe de los efectos impagados al comercio por las familias y empresas que operan en España creció el 90,9 por ciento en agosto en términos interanuales y se situó en 1.441 millones de euros. Con este panorama, según los expertos la banca española podría verse abocada a la concentración por falta de liquidez a pesar de ser una de las más fuertes del Viejo Continente
.Así las cosas, tan sólo tres compañías consiguieron salvarse de una quema que tiñó de rojo la mayoría de los valores del Ibex 35. Las afortunadas fueron Iberdrola Renovables que ganó un 2,42%, Acerinox que recuperó un 0,90% y FCC que repuntó un 0,33% después de conocerse que la autocartera de la constructora bajó al 1,287% de su capital (unos 1,64 millones de acciones) desde el 2,486% (unos 3,16 millones de acciones) a finales de julio. La peor parada de la sesión fue Técnicas Reunidas que cedió un 8,04% seguida de un blue chip, Repsol YPF que se dejó un 7,84%. Tampoco el resto de los pesos pesados consiguió ganar el envite al pesimismo que reina en los mercados, las matildes retrocedieron un 5,76% después de que el presidente de la compañía, César Alierta, confirmara que la multinacional española ha superado los 260 millones de clientes en los 25 países del mundo en los que está presente. Los dos grandes bancos del parqué terminaron con pérdidas de más del 6%. Un 5,76% es lo que perdió Santander y un 5,54% se dejó BBVA. Rojo también para los valores de la banca mediana, Popular recortó un 4,40%, Sabadell perdió un 2,23%, Banesto cedió un 4,15% y Bankinter retrocedió un 3,55%. El último de los pesos pesados, Iberdrola terminó con un retroceso del 6,93%. En el sector energético, atención a Gas Natural (-5,61%) y Unión Fenosa (-1,37%) porque mañana el Consejo de Administración de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) aprobará en su reunión el informe sobre el impacto que tendrá en la libre competencia la integración de ambas compañías. Enagás por otra parte se dejó un 3,43%, Red Eléctrica perdió un 3,07% y Endesa retrocedió un 6,50%. Gráfico Ibex 35