Chrysler, que presentó la suspensión de pagos el pasado 30 de abril, se topa con la oposición de un grupo de acreedores, tenedores de deuda por importe de 1.000 millones de dólares (unos 750 millones de euros), quienes calificaron de "absurdo" el plan urgente de venta de activos.
Por su parte, el abogado de Chrysler, Robert Manzo, de Capstone Advisory Group, sostuvo que la posición de liquidez de Chrysler se ha reducido a 260 millones de dólares (unos 195 millones de euros), frente a los 1.340 millones de dólares (1.000 millones de euros) con que contaba hace tres meses.
El juez aprobó asimismo la constitución de una aval de 35 millones de dólares (26,3 millones de euros) que se destinará a Fiat en caso de que surja una oferta competidora mejor que la presentada por la corporación italiana.
En este sentido, el ejecutivo de Chrysler Scott Garberding apuntó durante la vista judicial que la empresa exploró posibles alianzas con Nissan y General Motors antes de cerrar el compromiso con Fiat, si bien esas posibilidades se esfumaron como consecuencia del deterioro de la economía estadounidense.
Por último, la fiscal del caso, Corinne Ball, pidió al tribunal que se establezca un plazo para la presentación de ofertas competidoras por Chrysler, con fecha límite el próximo 20 de mayo.

