Esta es una de las principales conclusiones del 'Estudio General de Remuneraciones' elaborado por Watson Wyatt, en el que han participado 370 compañías de todos los sectores y tamaños y en el que se han analizando más de 360 posiciones que abarcan las diferentes familias de puestos y categorías profesionales.

De esta forma y a diferencia de años anteriores, los incrementos salariales en España se encuentran alineados con el promedio de Europa Occidental, que ha sido del 2,6%, ya que España ha sido siempre uno de los países con mayores aumentos. 

Según la directora del área de Estudios de Watson Wyatt, Raquel Campos, España se encuentra entre los cinco países europeos en los que se ha registrado una mayor diferencia entre la previsión de incremento salarial realizada por las empresas en 2008 para el año 2009, que se situaba en el 4,2%, y el dato final de 2009, un 2,5%.

A su parecer, estas diferencias pueden deberse a que las estimaciones se realizaron en un contexto de inflación más elevada y una situación económica más favorable, ya que el impacto de la crisis en España ha obligado a las empresas a corregir a la baja sus previsiones de incremento en casi dos puntos.

De cara al año 2010, Campos cree que las compañías continuarán con una tendencia conservadora en su política de incrementos salariales, manteniendo un porcentaje del 2,5% de incremento de su masa salarial.

INCREMENTO DEL 2,6% EN EUROPA OCCIDENTAL

El incremento salarial medio en Europa Occidental ha sido del 2,6%, cifra que refleja la implantación de políticas de control de costes, en especial, de moderación salarial, ya que se reduce en más de un punto en comparación con el incremento del 2008 (3,8%).

Los países con mayores incrementos salariales han sido Bélgica, Grecia y Austria con aumentos del 3,7%, 3,4% y 3,1%, respectivamente. En el lado contrario se sitúan Suiza, Luxemburgo, Dinamarca y Alemania, con aumentos del 1,9%, del 2,1% y del 2,2%, respectivamente.

Por primera vez en los últimos cinco años, el incremento salarial en España es inferior al promedio del resto de países de Europa Occidental, tendencia que previsiblemente se mantendrá en 2010, con un incremento salarial previsto para España del 2,5% frente al incremento previsto del 2,7% para el resto de Europa Occidental.