Ya empezó con mal pie, la semana no auguraba a tenor de los datos macroeconómicos un buen final para el selectivo español. Si bien es cierto que las cosas no son como empiezan sino como terminan, esta semana el Ibex 35 se vistió de rojo para dejarse en el camino los 12.500 Puntos. Acumula una pérdida semanal del 4,5% y cerró cerca de los mínimos anuales, en 12.412 puntos. Lo decía
Gonzalo Cantarela, director de GC Gestión Privada, había que vigilar que el selectivo no perdiera “los 12.550 puntos, zona clave”. Ana Rafels
, analista técnico de Bolsacash fue más allá, “el viaje a los mínimos de enero estaría asegurado”. Esta analista apuntó además que “los gráficos son bajistas, y hay que tener en cuenta que si se pierden los 12.100 puntos podríamos ir a los 10.850”.Los datos macroeconómicos y las previsiones de las entidades para el corto plazo nublaron el horizonte cada día. El lunes el IPC de la Eurozona se situó en el 3,7% interanual, cuatro décimas más que en abril, lo que hace sonar las cadenas del fantasma de la estanflación (crecimiento negativo con una inflación muy alta) y refuerza la posibilidad de que el próximo mes de julio el BCE aumente los tipos de interés. Lo ratificó Juergen Stara, miembro del comité ejecutivo de la entidad, para quien las elevadas tasas de inflación son "motivo para alarmarse y para intensificar la vigilancia".Lejos de interpretaciones, los datos son tozudos y ponen de manifiesto que fuera de divergencias lingüísticas (crisis, desaceleración, ralentización…) la situación es difícil: En Alemania, el índice ZEW que mide la confianza a medio plazo del inversor en la economía bajó en junio 11 puntos, debido a los elevados precios de la energía y los alimentos, lo que supone un empeoramiento hasta el nivel más bajo desde diciembre de 1992. En nuestro país, el precio del suelo urbano, que supone entre el 40% y el 60% del precio final de las viviendas, se situó en los 250,9 euros por metro cuadrado en el primer trimestre del año, lo que supone un descenso del 7,7% respecto al mismo periodo de 2007. La morosidad de los créditos concedidos por los bancos, cajas de ahorro y cooperativas de crédito a particulares y empresas subió en abril hasta el 1,302%, con lo que encadenó diez meses consecutivos de subidas y se situó en niveles que no alcanzaba desde hace más de ocho años y por si fuera poco, España volvió a ser en abril el país de la UE donde la producción del sector de la construcción registró una caída más acusada, con un descenso del 21,8% con respecto a igual mes de 2007. Si a los datos le sumamos las estimaciones que realizan los expertos y entendidos, el panorama resulta preocupante. Este viernes la CNMV aseguró que lo peor de la crisis financiera ya ha pasado y que podríamos eludir una recesión prolongada, justo la posición contraria expone un estudio de Hispalink, una red de investigación formada por 16 universidades españolas, según la cual la crisis económica que experimenta España se extenderá a 2009 y 2010, cuando el crecimiento del conjunto del Estado podría descender hasta el 1,2%. Desde el Banco de España se lanzan advertencias en la línea del pesimismo, el director general del Servicio de Estudios de la entidad, José Luis Malo de Molina, aseguró que el ajuste de la economía española "pondra a prueba" la solidez de los resortes económicos y de las transformaciones estructurales de los últimos años, que supusieron la liberalización del mercado. Y aún más pesimista se mostró el director general de Funcas, Victorio Valle para quien la contracción de la actividad económica que vive el país "podría estar conduciendo ya a España a una recesión que puede ser intensa y duradera". Súmenle el hecho de que el Euríbor podría alcanzar el 6% en un año según Adolf Todó, director de Caixa Catalunya, que Goldman Sachs prevé que la ajustada oferta de crudo impulsará los precios a una media de 117 dólares en 2008 y de 140 dólares en 2009, frente a las estimaciones anteriores de 108 dólares el barril para 2008 y de 110 dólares para 2009, el cocktail se resume en dos palabras: “tendencia bajista”. Para Javier Barrio, responsable de ventas institucionales de BPI “la tendencia no es alcista” y asegura que “el flujo de noticias es muy negativo desde el punto de vista macroeconómico”, en la misma línea se muestra Ana Rafels, analista técnico de Bolsacash al explicar que después de perder los 12.500 puntos, “los gráficos son bajistas, y hay que tener en cuenta que si se pierden los 12.100 puntos podríamos ir a los 10.850”. “El escenario es negativo y los datos macroeconómicos que no acompañan no son buenos”. José Manuel Ollero, de Noesis apunta en la misma dirección, “Si el Ibex pierde los 12.570 puntos podríamos ver un tramo bajista adicionar que podría no tener freno en la zona de mínimos anuales: es decir, en los 12.000 puntos”.José Lizán, Gestor de Fondos de Nordkaptt incluye al crudo como factor importante de cara a que la situación mejore, “el endurecimiento, por parte de los Bancos Centrales, de su política inflacionista hace que todo el mundo esté expectante a la evolución de los precios del crudo”. Para este experto ,mientras el crudo siga en estos niveles de 130 dólares “los mercados no tienen ningún motivo para rebotar, dada la situación del sector financiero, principales variables macroeconómicas y la bajada de estimaciones de las compañías”. Por ello, Lizán mantiene “una visión negativa del mercado mientras el crudo siga en estos niveles”.Protagonistas de la semanaBanco PopularEsta semana Popular se convirtió en uno de los protagonistas indiscutibles al calor de posibles movimientos corporativos que ya sonaron la semana pasada. Sus títulos comenzaron mal –con recortes de más del 6%- después de que la empresa mexicana de telecomunicaciones Axtel negara su eventual interés en liderar una operación de compra sobre la entidad, y su mal comportamiento se acentuó con otro desmentido en la misma línea por parte del inversor Americo Amorim. Otro de sus accionistas, Trinitario Casanova sí reconoció que negocia la venta de su participación del 3,5% en el Banco Popular a un grupo mexicano. El presidente del grupo Hispania, explica que su participación en Banco Popular (42,54 millones de acciones), controlada a través de su vehículo inversor Titanica Capital Investment, supuso una inversión inicial de 526 millones de euros, de los cuales 394 millones fueron desembolsados mediante un préstamo bancario con vencimiento dentro de seis años y los 132 millones propios con fondos propios. Y mientras tanto, el propio banco Banco Popular desconocía la negociación entre su accionista y un grupo mexicano representado por la sociedad Blueprime Ltd.. El banco "no tiene constancia de este tema", subrayaron hoy fuentes de la entidad, que no se pronunciaron sobre si la entidad tiene algo que ver con las negociaciones o si hay más accionistas del banco implicados en la operación. Entre dimes y diretes, la agencia de calificación crediticia Fitch Ratings rebajó el rating individual de Banco Popular de 'A' a 'A/B', cuestionando la gestión de la exposición a construcción e inmobiliarias y la calidad de sus activos dentro de la ralentización económica en España, aunque defendió su liquidez. Para Juan Carlos Costa, director de Kostarof.es los rumores de posibles compras llegan “de forma intencionada desde el propio mercado” porque “hay varios accionistas que tienen títulos comprados a crédito” y “si el valor sigue cayendo podrían vivir una situación peligrosa”. “Se lanzan rumores que consiguen animar el valor y aunque haya vuelto a caer, mantiene los mínimos que marcó la semana pasada”. Javier Galán, gestor de fondos de Renta 4 advierte que “el precio que barajan los medios nos parece excesivo, esos 14,50 euros nos parece mucho a la hora de valorar un sector presionado por el “boom” inmobiliario y la refinanciación que habrá de hacer de aquí a unos meses”. Explica el analista que “dábamos poca credibilidad a una OPA por el 100%” y es que “tiene una distribución accionarial que hace complicada una OPA hostil”. “Puede haber un movimiento que finalmente no beneficiará al inversor minorista”. El petróleoComo atrapados en el tiempo, una semana más el crudo dirigió la orquesta de los mercados. Volatilidad en el mercado de materias primas y movimientos especulativos adheridos al oro negro. El viernes se cotizó en los 134 dólares aunque a lo largo de la semana llegó a sobrepasar los 139 dólares el barril. De la mano del crudo, hay que mirar a las aerolíneas. Scandinavian Airlines System (SAS) dio por cerrado el proceso de venta de Spanair, que decidió abandonar, al considerar que "el valor obtenido no refleja el valor intrínseco" de la compañía española, según informó hoy la aerolínea escandinava en un comunicado. El objetivo principal de SAS respecto a Spanair es ahora su entrada en beneficios, según confirmó el responsable de relaciones con los inversores de la aerolínea escandinava, Sture Stölen, quien por otra parte señaló que, de cara al futuro, SAS "no excluye" la posibilidad de vender Spanair, aunque descarta esta opción por el momento. En cuanto a Iberia, los expertos lo tienen claro, Samuel Sierra Serrano de Eurofinanzas.com expresó que Iberia está inmersa en una tendencia bajista desde hace más de un año y “no se ve un claro suelo en el valor, no está dibujando un suelo fiable”. Para quien quiera apostar al alza en el título recomienda esperar a que pasen unas cuantas sesiones para comprobar si los mínimos en los 1,75 euros son sostenibles, de cara a esperar un rebote hasta la zona de los 2,20 euros. Consideró que la aerolínea puede ser una buena opción para especular.Las energéticasParece que salvaron el tipo, aunque tampoco para tirar cohetes, a tenor de los rumores, una semana más. Gas Natural fue noticia después de que el presidente de Repsol, Antonio Brufau, haya asegurado hoy que la petroquímica no venderá su participación del 30% en Gas Natural a un competidor de la gasista española –refiriéndose a Gaz de France- y, ha subrayado que la petroquímica apoyará a esta compañía en todas las decisiones que adopte. Carlos Esteban, director de mercados de Banco Finantia Sofinloc mantuvo que “Gaz de France ha tirado un poco la moneda y, la respuesta inmediata de Brufau –Repsol tiene el 30% de Gas Natural- ha sido a la defensiva”. Según Boni Aguado, gestor de carteras de Eurodeal, lo más importante es que, de producirse una operación con Gas Natural como protagonista, ésta sería amistosa. Cree que las sinergias son claras y que con Suez, la compañía se “podría convertir en un campeón europeo”.En el sector, atención también para Iberdrola que fue otro de los valores para comentar a tenor de las noticias en prensa. Según Javier Galán, “ya ha corregido prácticamente la prima que tuvo a comienzos de año con ese supuesto interés de EDF sobre ella” y “ahora, por debajo de 9 euros nos parece una compañía a múltiplos más atractivos, con buen potencial de crecimiento en sus beneficios” y “creemos que acercamientos a niveles de 8 euros sí son momentos para tomar posiciones con vistas a una compañía RecomendacioinesTal y como está el panorama, muchos de los expertos consultados por “Estrategias de Inversión” apuestan por no estar directamente dentro de la renta variable. Vivimos un ciclo bajista y lo mejor es ver los toros desde la barrera. Aún así, Samuel Sierra mantiene que ante el momento de mercado tan confuso que estamos viendo y ante la ruptura día tras día de soportes que en principio “parecían fiables”, este analista de Eurofinanzasbolsa.com aconseja seguir de forma clara nuestro método de especulación y los objetivos marcados. En definitiva, no dudar “y salir corriendo cuando se rompen los soportes”. Por ahí van los tiros, precaución y soportes claros. El consenso se cierne entorno a valores como Banco Santander, Telefónica y BBVA. En estos títulos fija su atención Celine Giffard de Selftrade que apostaría por valores con fuerte peso y de gran capitalización. Javier Galán coincide con la experta y apuesta exactamente por los mismos títulos, “Ahora mismo lo que es la renta variable está dando oportunidades de ir haciendo una cartera de medio plazo, con valores sólidos de ingresos recurrentes, como Santander BBVA o Telefónica con rentabilidad de dividendos por encima del 6% y con crecimientos de beneficio por encima del 10% en dos o tres años”. Es cierto, matiza Galán, que “la volatilidad seguirá en el mercado pero para hacerse una cartera de este tipo de compañías de primera fila hay que mirarla ya porque son valores que nos pueden dar muchas alegrías de aquí a un año o dos años”. Gonzalo Cantarela, director de GC Gestión Privada apunta que “sería clave que el BBVA no pierda en cierre los 13 euros”. Del mismo modo, habla del Santander del que dice que “hay que vigilar que no cierre por debajo de 12 euros” y de Telefónica en los 17,09 ó 17, 16 euros. Este experto señala que el mercado presenta oportunidades para entrar, pero sólo lo aconseja para aquellas “personas con experiencia y un nivel de riesgo alto”. Oscar Moreno, Gestor de Fondos de Renta 4 recomienda “a los precios actuales” Telefónica como un valor “a tener en cartera”, y en la zona de los 12 euros apuesta por el Banco Santander. Ana Rafels se fija en Telefónica aunque se muestra favorable a “hacer posiciones cortas, abrir cortos con la pérdida de esos 17 euros, el stop loss en 17,30 y el objetivo en 16,66 euros”. Las matildes también resultan atractivos para Boni Aguado, y establece que son una opción bastante “segura” a los niveles actuales.Como reza el refrán, cada maestrillo tiene su librillo y así Juan Carlos Costa apostaría por “los valores más castigados: banca mediana y constructoras”, Boni Aguado por Prosegur que “está desarrollando un plan estratégico que puede funcionar bien”, Luis Lorenzo por Iberdrola Renovables “si cierra por encima de 4,75 euros de cara a irnos a 5 euros”.Y sobre todas las cosas, precaución y calma ante la difícil situación que viven los mercados. En eso están todos de acuerdo.