Cierre bolsas e Ibex 35. Sube a pesar de Iran y los bancos centrales.

El Ibex 35 lograba con avances semanales del 0,36% la última sesión de la primavera que concluye en los 9.227,20 puntos. Con la atención en las tensiones geopolíticas entre EEUU e Irán en Oriente Medio, el selectivo español se descolgaba de las caídas de los parqués europeos para avanzar un 0,20% al cierre.

Liderando las ganancias destacaban las subidas de las energéticas  Ence +6,26%, Enagas 3,03% y Red Eléctrica 2,43%.

 

Por el contrario,  en la parte baja de la tabla el farolillo rojo fue  Acciona, con descensos del -2,44%, tras vender los derechos de cobro de las reclamaciones por ATLL, por 170 millones de euros, más una cantidad variable.

 

A la zaga en los descensos en el Ibex 35 se situaban los títulos de Mediaset, con caídas del -2,13% y ACS  -1,30%, en plena recogida de beneficios.  

Los números rojos han pesado también finalmentea los grandes bancos del selectivo que amanecían tratando de recuperar lo perdido en la jornada anterior. Sin embargo,  las acciones de Banco Sabadell, CaixaBank, BBVA y Santander se dejaban al finalizar la jornada cerca de medio punto porcentual.  Por el contrario Bankinter conseguía salvarse de la sangría con repuntes del +0,89%

 

Otro giro destacado ha sido el de Mapfre, quien sufría una caída significativa superior al 2% durante la apertura,  al descontar de su cotización un dividendo de 0,085 euros por acción que abonará el próximo el día 25 de junio. Finalmente, la aseguradora ha conseguido echar el cierre a la semana con avances superiores al 0,5%.

 

Más allá del Ibex 35, en el Mercado Continuo, Cevasa y Borges-Bain registran caídas superiores al 6%, mientras que, del lado de las subidas, Deoleose dispara cerca de un 10%, hasta los 0,08 euros por título.

En el mercado de deuda, la prima de riesgo española sube hasta los 71,90 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a 10 años en el 0,44%. 

En cuanto a las divisas, el euro volvía a negociar sobre el nivel psicológico del 1,13$ después de los datos premiliminares de actividad en la eurozona mejor de lo esperado y las nuevas declaraciones que llegaban de miembros de la Reserva Federal de EEUU,  alegando que la baja inflación ha llegado para quedarse.

Así las cosas, como relata Aitor Méndez desde IG, el euro pasó en apenas unos minutos de los 1,1288$ a los 1,1315$, tras la publicación de los registros de Francia y Alemania. Finalmente, al cierre de los mercados europeos la moneda común cotizaba en el 1,1321$

En el mercado del crudo, el barril de Brent europeo avanza más de medio punto porcentual, hasta los 64,95$ y el ligero estadounidense, el West Texas, suma un 0,2% hasta los 57,28$, mientras el mercado sigue de cerca el avance de la tensión entre EEUU e Irán, a punto de una confrontación militar abierta,  ya que un ataque militar de Estados Unidos contra Irán, podría afectar a los flujos de suministro de crudo en Oriente Medio, responsable de más del 20% de la producción mundial.

El Ibex 35, al revés que el resto de bolsas que recogen beneficios con la vista puesta en Oriente medio

Al contrario que el Ibex 35, los principales selectivos en Europa cerraban con descensos moderados y el Eurostoxx 50 prácticamente en plano después de tres días de fiesta alcista descontando las esperadas bajadas de tipos de interés que todavía no se han producido. La jornada ha transcurrido en el Viejo Continente con la volatilidad añadida que supone el vencimiento de futuros y opciones sobre índices y acciones, la conocida como la cuádruple ‘hora bruja’.

Además, la escalada de las tensiones geopolíticas aumenta en Oriente Próximo en torno al estratégico enclave del estrecho de Ormuz, a través del cual circula una tercera parte del comercio del crudo mundial, por lo que los tambores de un nuevo choque militar entre Estados Unidos e Irán vuelven a sonar con fuerza en el mercado.

Algunas aerolíneas como la holandesa KLM o la australiana Qantas anunciaban que sus aviones dejarán de sobrevolar la región por temor a que se puedan producir nuevos incidentes en la región.

Mientras tanto, en Wall Street reina la incertidumbre, con sus principales selectivos debatiéndose entre las compras y las ventas.

Los ataques estaban programados para tener lugar justo antes del amanecer del viernes para minimizar el riesgo para el ejército iraní o para los civiles. Los aviones estaban en el aire y los barcos en posición, pero no se disparó ningún misil antes de que llegara la orden de cancelar la operación.

Sin embargo, según el mismo medio, no está claro si los ataques contra podrían llevarse a cabo, que resalta que se desconoce si la cancelación de los mismos había sido el resultado de un cambio de opinión de Trump o de las preocupaciones de la administración con respecto a la logística o a la estrategia.

Trump acababa de explicar en su cuenta de Twitter que tomó la decisión de no atacar Irán debido al número de víctimas (150) que fueron calculadas. Sin embargo, el mandatario ha dejado claro que, aunque no quiere aumentar las tensiones militares, no permitirá que el país asiático tenga armas nucleares y las use contra Estados Unidos o el mundo

Por su parte, según publica la agencia de noticias Tasnim, Irán se abstuvo de disparar contra un avión estadounidense con 35 personas a bordo y que acompañaba al dron que fue derribado en el golfo Pérsico. "Junto al dron estadounidense en la región también había un avión estadounidense P-8 con 35 personas a bordo. Esa aeronave también entró en nuestro espacio aéreo y pudimos haberlo derribado, pero no lo hicimos", dijo Amirali Hajizadeh, jefe de la división aeroespacial de la Guardia Revolucionaria iraní, según indica la agencia.