El impacto, dijo, puede afectar al saldo de la Seguridad Social -por el aumento del desempleo- y también al del Estado, "dependiendo de si se utilizan o no los remanentes de la Seguridad Social". Tras recordar que según la Ley de Estabilidad Presupuestaria, cuando el crecimiento es inferior al 3%, no hay obligación de que las cuentas públicas cierren con saldo positivo, Solbes insistió en que el Gobierno "cree que se puede" conseguir el superávit en este ejercicio.En la conferencia de prensa, Solbes aseguró que las nuevas previsiones macroeconómicas son "realistas" y que "lógicamente" se podrán cumplir en 2008 y 2009. Solbes reconoció que el cambio en
el entorno económico mundial ha hecho necesario modificar las previsiones oficiales.Así, señaló que las turbulencias financieras "se han ido endureciendo y son de mayor importancia por la dificultad del acceso al crédito", y recordó el fuerte encarecimiento de las materias primas y del petróleo. Otra de las razones por las que se han cambiado las previsiones, reconoció, es el "ajuste" en el sector inmobiliario español que está siendo "más intenso" de lo inicialmente previsto
, aunque auguró que no tendrá el mismo efecto de tracción sobre el crecimiento en 2009.El crecimiento del 2,3% para este año y el próximo refleja, según el vicepresidente, "un ajuste en estos dos años", aunque insistió en que a partir del segundo semestre de 2009 empezará la recuperación, para volver a tasas de crecimiento en el entorno del 3%. Explicó que el cuadro macroeconómico prevé una moderación del consumo de los hogares -que sólo crecerá el 2,2%- por la nueva coyuntura económica, con una menor creación de empleo y el endurecimiento del acceso al crédito, si bien confió en que las medidas económicas aprobadas recientemente ayuden a que el consumo se mantenga estable en esa tasa tanto este año como el que viene.La desaceleración "más acusada" de la inversión española también va a ser "algo más pronunciada de lo esperado", debido principalmente al ajuste en vivienda, admitió Solbes, quien, a pesar de ello, se mostró más optimista para 2009. A este respecto, añadió que su departamento espera que la inversión más productiva, la destinada a bienes de equipo, se recupere a partir de 2010.Sobre el sector exterior, Solbes reconoció que, debido al deterioro de las condiciones económicas internacionales, las exportaciones se moderarán este año y el que viene, para recuperarse cuando mejoren los mercados de destino de las ventas españolas. Además, recordó que la aportación negativa al crecimiento del sector exterior se reducirá de forma progresiva, hasta ser "casi nula" en 2011.En la comparecencia, Solbes insistió en que sigue pensando que la tasa de inflación española acabará situándose por debajo del 3% al cierre de este año. El vicepresidente también explicó que este cuadro macroeconómico se ha elaborado sobre la base de un precio del petróleo de 98 dólares el barril, y con un tipo de cambio de 1,54 dólares por euro para este año, y 1,56, para 2009.En cuanto a los tipos de interés con los que el Gobierno ha hecho sus cálculos, señaló que han sido del 4,5 a corto plazo y del 4,2% a medio plazo.