"Las preocupaciones iniciales de la comisión acerca del Programa de Alivio de Activos Problemáticos -que fue el nombre original del auxilio financiero- han aumentado, exacerbadas por las explicaciones cambiantes acerca de los propósitos e instrumentos usados por el Tesoro", señala el informe.

El gobierno "no ha explicado todavía cuál es su estrategia para la estabilización de los mercados financieros", según el diario.


En principio, cuando urgió al Congreso para que aprobara el programa, el secretario del Tesoro, Henry Paulson, dijo que se usaría la mayor parte del dinero para el "alivio de activos problemáticos", especialmente las deudas de alto riesgo.

A mitad de octubre el gobierno empezó a asignar cientos de miles de millones de dólares a la compra de acciones en bancos privados, y la nacionalización de la firma de seguros American International Group.

Más tarde el gobierno empujó al Congreso a que aprobara el uso de una porción del socorro financiero para sustentar a las empresas Chrysler y General Motors que, según se dijo, encaraban una inminente bancarrota.

El informe de la comisión, según los medios, apunta que el gobierno ha hecho muy poco para ayudar a los millones de compradores de casas que encaran la ejecución de sus hipotecas y el desalojo, aunque ésa fue la promesa inicial.

La comisión sostiene que el Tesoro no tiene la capacidad de asegurar que los bancos presten el dinero que han recibido del gobierno, no tiene normas para medir el éxito o fracaso del programa, y no atiende las preguntas de la comisión u ofrece respuestas incompletas.