Los TIPS (bonos indexados a la inflación) están diseñados para proteger a los inversores de la inflación, su capital sube con la inflación y cae durante los períodos de deflación. Si tomamos los TIPS como indicadores de la situación del mercado, a principios de octubre el mercado descontaba un escenario deflacionista de EE.UU. con estos activos descendiendo fuertemente pero, a partir de la toma de más medidas de estímulo por parte de la Reserva Federal, viraron su orientación.


El día 3 de noviembre la Fed de EE.UU. anunció la segunda ronda de quantitative easing con la que pretendía inyectar más papel. Con ello se monetizaba la deuda y se depreciaba el dólar “apoyando las exportaciones y las presiones al alza en los precios de las importaciones, con la intención de prevenir la repetición del escenario deflacionista japonés en EEUU”, comentan
Adien Pichoud, analista en Banque Syz y Fabrizio Quirighetti, Economista en Banque Syz.

De hecho, en las últimas subastas antes del anuncio definitivo de las medidas de QEII los inversores tuvieron que pagar una prima por entrar “lo que indica que la gente espera que la Fed cree inflación”, explicaba Alex Li, estratega de tasas de interés en Nueva York en Deutsche Bank AG, pues, “con las tasas nominales tan bajas, a fin de tener altos umbrales de rentabilidad en los TIPS hay que tener rendimientos reales negativos de los bonos a cinco años”. Por ejemplo, el 25 de octubre el Tesoro de EE.UU. llegó a vender bonos TIPS a cinco años por 10.000 millones de dólares a un rendimiento negativo por vez primera en una subasta de deuda soberana. Esto demuestra que “si la gente está dispuesta a pagar por estar en una deuda ligada a la inflación americana es que se está descontando que los efectos positivos de la inflación compensa con creces el cargo pagado por tipo de interés”, dice Javier Kessler, de JKS EAFI y presidente de ASEAFI.

Lo que sucede es que actualmente los TIPS están descontando más inflación que antes del quantitative easing II y José Manzanares, director de Productosymercados.com, avisa de que “lo van a seguir haciendo pues, precisamente, este plan tiene entre sus objetivos incrementar la inversión sobre activos de riesgo como las commodities, lo que influye directamente en el aumento del IPC”.

En esta línea, las últimas cifras de IPC de EE.UU. mostraron un aumentó de la inflación del 0,2%, en octubre pero, además, Antony Gifford y Nick Cowley, gestores del Fondo Henderson Horizon American Equity Fund, creen que “la Fed pecará de permitir más inflación en lugar de correr a contener los primeros signos de presiones inflacionistas, por lo que no subirá tipos, por lo menos, hasta la segunda mitad de 2010”.

Incluso, más recientemente, los ataques especulativos en Europa, la subida del dólar y el rescate de Irlanda han afectado a los bonos del Tesoro americano, sin embargo, “la influencia sobre los bonos americanos ligados a la inflación ha sido nula”, dice José Manzanares.

Si bien los TIPS podrían confirmar que EE.UU. aniquilará el fantasma de la deflación que le sobrevuela, el inversor no las tiene todas consigo si entra ahora en este activo. Félix González, socio director de Capitalia Familiar EAFI, explica que “la inversión en TIPS se hace por duraciones muy largas, por ello, si entramos ahora, teniendo en cuenta que la Fed podría subir tipos en 2011, podríamos pillarnos porque bajaría la rentabilidad de estos bonos. De hecho, en un contexto de recuperación es previsible que aumente la rentabilidad del bono de EE.UU. y caiga la de los TIPS”. El escenario más atractivo para invertir en ellos sería “si existieran riesgos de inflación” o “para cubrir otras posiciones en renta fija por su larga duración”, dice el experto.

Gráficos de la evolución de los TIPS de EE. UU. antes y después del QEII (fuente Bloomberg):

Gráfico histórico cotización TIPS de EE.UU. (línea roja) 6-10-2010:



Gráfico histórico cotización TIPS de EE.UU. (línea roja) hasta 30-11-2010:



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