No hay tregua para la Unión Europea. España, Francia, Italia y Bélgica vuelven a someterse esta semana al duro examen de los mercados con una colocación de deuda por un importe superior a los 19.500 millones de euros. Con los mercados aún en máxima tensión y afectados por la incertidumbre en torno a las propuestas que se llevarán a la próxima Cumbre Europea, los cuatro países abordan el examen conscientes de la difícil coyuntura.


Y para muestra un botón. Todavía resuena en el mercado el último fracaso de Alemania, que sólo pudo colocar el 60% de lo que tenía previsto emitir, un total de 3.644 millones a una rentabilidad del 1.98%. Una colocación que s unión a las últimas subastas de Italia, en las que el Tesoro del país transalpino se ha visto obligado a subir los intereses a niveles récord para cumplir los objetivos.


Esta semana, el país transalpino busca captar un máximo de 8.500 millones de euros. Pero no será el único. Hoy la prueba tiene tres aristas. Italia colocará obligaciones con vencimiento en 2023; Bélgica - que el viernes sufrió una rebaja de su calificación a largo plazo desde AA+ hasta AA-  lanzará títulos a siete, diez, quince y treinta años, y Francia emitirá letras a tres, seis y doce meses.

El martes, Italia vuelve a retratarse con una colocación de hasta tres referencias en el mercado: títulos con vencimiento en 2014, 2020 y 2022.  España aspira a captar más de 3.000 millones de euros, mientras que Bélgica tiene previsto adjudicar letras y Francia títulos a cinco, diez, quince y treinta años.