Se situó en el 9,2% del PIB al término de 2010 y mejoró en una décima la previsión del Gobierno que lo situaban en el 9,3% de nuestra economía.

En tasa interanual, el déficit del Estado se redujo en un 1,9% del PIB, a diferencia de diciembre de 2009 cuando la deuda de las administraciones se situó en el 11,1%.