Los participantes en los mercados han descuidado, así, la retaguardia, porque se han olvidado del yuan. Eso puede acarrear problemas de envergadura”, me dice el analista jefe de un banco de inversión. Por eso, vuelvo a traer a colación una de las encuestas que realice hace unas semanas a propósito del polvorín de las divisas. Decía, digo, que afloran los mensajes, se reiteran las advertencias de los peligros que entrañaría para la economía del mundo la precipitación desordenada de sucesos en los mercados de divisas. El fenómeno ya sucedió en el pasado, pero los mercados son sordos por naturaleza. Hace apenas un mes, un importante ejecutivo de Morgan Stanley señalaba, sin florituras, que una grave escalada en las disputas comerciales o monetarias entre Estados Unidos y China podría ser el mayor riesgo a la estabilidad global en los próximos años. Si un planeado “proyecto de ley bipartidista contra la moneda china” que impulsan republicanos y demócratas es convertido en ley por el presidente Barack Obama, China podría tomar represalias, dijo en una sesión de la Cámara de Comercio Americana el jefe de Morgan Stanley para Asia Stephen Roach.

“Me preocupa que el próximo año (...) si el presidente Obama permite que se apruebe esa ley, entonces los chinos no se presentarán a las subasta del Tesoro y estaremos de vuelta en problemas”, dijo Roach. China ha acumulado 2,27 billones de dólares en reservas en divisas extranjeras, las mayores del mundo, y analistas estiman que dos tercios de ellas son inversiones en activos denominados en dólares ¿ Y qué sucede en el resto del mundo? El ministro japonés de Finanzas, Hirohisa Fujii, ha dicho que la fuerte subida del yen frente al dólar es “anómala” y perjudica a la economía nipona, ante lo que el Gobierno tomará las medidas apropiadas. El yen ha registrado su mayor subida frente al dólar en 14 años.

Fujii, pese a que indicó que el Gobierno manejará la situación de modo “adecuado”, evitó referirse a una eventual intervención en el mercado de divisas. Preguntado por la posibilidad de que se adopte una acción coordinada con Estados Unidos, el responsable de finanzas indicó que está comprometido a manejar el asunto de modo “flexible”. La revalorización del yen frente al dólar se produce en medio de las previsiones de que la Reserva Federal estadounidense (FED) mantendrá los tipos de interés extremadamente bajos durante un tiempo, ante una reactivación lenta de la economía de EEUU.

En este encuadre, los principales responsables de economía de la zona euro presionan a China para que permita que el yuan reanude su apreciación gradual y ordenada, pero indicaron que no esperan resultados inmediatos. “No puedo decir que sea más optimista de lo que era antes de venir aquí”, dijo el primer ministro de Luxemburgo, Jean-Claude Juncker. En declaraciones realizadas después de un día de conversaciones con altos cargos, entre ellos el primer ministro, Wen Jiabao, Juncker puntualizó que es difícil justificar la reciente depreciación frente a una canasta de monedas, a la luz del rápido crecimiento económico de China y sus enormes excedentes. “La gente piensa que una apreciación gradual y ordenada del yuan interesaría a China y a la economía mundial”, agregó Juncker.

El yuan subió un 21 por ciento frente al dólar en los tres años posteriores a julio de 2005, cuando Pekín puso fin al tipo de cambio fijo frente al dólar y dijo que dejaría flotar al yuan en una zona de referencia a una canasta de monedas.

De esta pócima envenenada ya han advertido los sabios: “La mayoría de los grandes inversores están siguiendo la misma estrategia: pedir prestados dólares e invertir en activos en todo el mundo. Pero cuando la tendencia del billete verde se gire puede que provoque un crash en los activos mundiales”, ha comentado Nouriel Roubini. Y es que hay una gran cantidad de liquidez persiguiendo estos activos, dijo Roubini. ‘Estamos en la madre de todos los carry trades’, añadió. Los precios de los activos se han inflado por lo barato que sale financiarse en dólares, pero el dólar no puede caer para siempre, y cuando la actual tendencia se gire, podría catalizar un crash del mercado.

Pero no es probable que suceda pronto ya que la economía real todavía se encuentra muy débil y es probable que la Reserva Federal mantenga los tipos cerca del 0 durante un tiempo, añadió Roubini. Reitera su visión de que la economía tendrá una recuperación muy débil, pronosticando un PIB de entre el 1 al 2 por ciento durante los dos próximos años, comparado con el potencial del 3 por ciento del país y unas previsiones que apuntan a cerca del 4 por ciento para 2010.

En lacartadelabolsa ya he escrito que quedan por instalarse en el mercado los incrementos en la volatilidad de los tipos de cambio, es decir, en el comportamiento de las divisas y en los tipos de interés, más en los largos, que son los que soportan los niveles de endeudamiento de empresas, instituciones, incluidos los Estados, y las familias. Dos factores de riesgo extremo que ya han enseñado las garras.



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