En una rueda de prensa celebrada hoy en Múnich con motivo de la presentación de resultados de 2008, Reithofer señaló que pese a los desafíos económicos actuales, BMW mantiene sus objetivos a largo plazo, lo que significa "preservar la independencia del grupo BMW".

Según sus previsiones, la economía se recuperará en 2010 y "ese será un buen momento para nuestra gama renovada de productos. El lanzamiento de nuestros modelos más elevados entre 20010 y 2012 reforzarán esta tendencia".

Respecto de 2008 el presidente de BMW destacó que el balance del grupo fue bueno si se tiene en cuenta que las condiciones del mercado fueron especialmente difíciles.

BMW obtuvo el pasado año un beneficio neto de 330 millones de euros, lo que supone una caída del 89,5 por ciento respecto del año anterior, en el que se alcanzó la cifra de 3.134 millones.

El beneficio antes de intereses e impuestos (EBIT) cayó el 78,1 por ciento, desde los 4.212 millones de euros de 2007 a los 921 millones de euros.

La facturación cedió un moderado 5 por ciento, hasta los 53.197 millones de euros.

Reithofer afirmó que pese a esos resultados, el grupo mejoró de forma sustancial de sus niveles operativos en 2008, los costos fijos se redujeron y la liquidez aumentó.

Respecto a la reducción del gasto, Reithofer, declaró que BMW se ha impuesto el objetivo de reducir los costos en material unos 4.000 millones de euros de aquí al 2012, en consonancia con la estrategia del grupo Number One".

En cuanto a la liquidez, el presidente del grupo BMW, destacó que pese a las turbulencias de los mercados de capitales, la compañía reforzó sensiblemente esta partida que a finales de 2008 se cifró en 8.100 millones de euros.

"Nuestras bases financieras son sólidas. Nos hemos preparado para unas condiciones de negocio adversas", dijo Reithofer, que citó como ejemplo la reducción del volumen de producción, en línea con la baja demanda.

Reithofer se refirió en ese sentido a los acuerdos de reducción de la jornada laboral pactado con los sindicatos, medidas que se mantendrán en abril y mayo en las plantas alemanas de Regensburg y Dingolfin.

La producción de BMW disminuyó en 2008 un 6,6 por ciento, hasta 1.439.918 unidades, al tiempo que las entregas cedieron un 4,3 por ciento, hasta 1.435 millones de vehículos respecto 2007.

Este recorte de producción afectó a todas las marcas, menos a Rolls Royce, del que se fabricaron 1.417 unidades en 2008, un 37,7 por ciento más que en el año precedente.

La de las fábricas del grupo BMW salieron el pasado año 1,439 millones de vehículos marca BMW (-7,6%), 237.700 Mini (-1,1%) y 104.220 motocicletas, un 0,2 por ciento menos que en 2007.

En cuanto a las ventas, las de la marca BMW cayeron un 5,8 por ciento y las de motocicletas un 0,8 por ciento, mientras que las entregas de Mini crecieron un 4,3 por ciento, las de Rolls Royce un 20 por ciento.