Esta cifra se ubica muy por debajo del crecimiento del 53,9% que contabilizaron el año anterior debido a ingresos atípicos, según la Central de Balances del Banco de España.

La actividad productiva de las empresas experimentó una ligera recuperación, lo que se tradujo en un incremento del 3,7% del valor añadido bruto (VAB) que contrasta con la tasa negativa (8,3%) de un año antes.