El consejero delegado de la compañía, Michael O'Leary, ha indicado, sin embargo, que la actual preocupación para las aerolíneas, los pasajeros y los inversores es "el precio irracional del petróleo". Indica que el precio medio de un billete aumentará probablemente en torno a un 5% el año próximo, y que el grupo seguirá absorbiendo el incremento de los precios de los costes de los carburantes, incluso a pesar de que esto suponga un descenso de los beneficios a corto plazo. A la inversa, "si los precios del crudo descienden considerablemente, nuestros beneficios aumentarán en consonancia", declaró el directivo. En el año fiscal terminado en marzo, Ryanair obtuvo un incremento del 21% en sus ventas, a EUR2.700 millones, y un aumento del 20% en su tráfico, con 50,9 millones de pasajeros