Desde octubre de 2008 y en un contexto de creciente debilidad económica y moderación de la inflación, el BCE ha adoptado sucesivos recortes de las tasas rectoras, que han pasado del 4,25% al 1%. Los expertos de momento descartan nuevas rebajas a la vista de las últimas previsiones de crecimiento económico e inflación para el área de la moneda única. Sin embargo, Daniel Aymerich, gestor de fondos de Inversis sería "algo positivo que bajara los tipos de cara a la recuperación de la economía”. Por el contrario, Aymerich reconoce que “la FED ha sido mucho más flexible que el BCE, que es mucho más rígido en este sentido”.


Respecto a los precios, a pesar de que la inflación interanual en los países del euro registró en junio su primera caída desde que en 1997 comenzó la serie histórica (-0,1%, según el primer cálculo de Eurostat), el BCE insiste en que a medio y largo plazo se mantienen las expectativas de estabilidad de precios -lo que define como una tasa de inflación cercana pero siempre por debajo del 2%-.


En cuanto al proyecto para adquirir cédulas, el BCE prevé destinar a este objetivo un máximo de 60.000 millones de euros, a partir de este mes y hasta final de 2010. La idea del organismo es comprar los bonos en los mercados primario y secundario, pero todavía no ha precisado cómo se repartirá el dinero, aunque sí que se limitará a títulos de máxima calidad con vencimiento entre tres y diez años.