La inflación de la zona euro alcanzó el 3,2% en enero y febrero, el mayor nivel registrado desde que nació la moneda única europea.El BCE señala que la inflación está sujeta a fuertes presiones a corto plazo, por el aumento de los precios de la energía y los alimentos, y espera que se mantenga ligeramente por encima del 2% en los próximos meses y se modere a finales de año. El BCE se ha comprometido a evitar que se materialicen los riesgos para la estabilidad de los precios para asegurar que el aumento de los precios de la energía y los alimentos tengan después una repercusión sobre los salarios y otros precios.El banco señala que
la incertidubre sobre la previsión de la economía sigue inusitadamente alta por la actual turbulencia de los mercados financieros.