No obstante, la entidad señala que existe una "especial incertidumbre" sobre los efectos que tendrá en el empleo el fin del Plan de Inversión Local, "por lo que se acumulan riesgos a la baja en términos de destrucción de empleo" para el cuarto trimestre de 2009 y el primero de 2010. Los cálculos del BBVA sitúan la tasa de paro el año próximo en el 20,7%, aunque estiman que la destrucción de empleo será menor.  


En cuanto a los precios, el Servicio de Estudios del BBVA considera que aunque
una deflación persistente "continúa fuera de los escenarios más probables", los precios se mantendrán una temporada a la baja. El BBVA estima que los precios caerán este año un 0,2%, mientras que en 2010 la inflación crecerá sólo un 1%.

APUESTA POR UNA REFORMA LABORAL.

Así, el BBVA estima que la demanda continuará debilitada durante todo el año próximo, y que sólo se registrarán "tímidos" crecimientos del PIB en la parte final de 2010. En conjunto, el PIB se contraerá el próximo año un 0,7%, cuatro décimas más de lo que el BBVA estimaba la primavera pasada.

En su opinión, la mayor incertidumbre se concentra en el cuarto trimestre de 2009 y en el primer trimestre de 2010, pues el progreso hacia la recuperación en la parte final de 2010 dependerá, según la entidad, de la capacidad del sector privado para sustituir el impulso fiscal transitorio que concluye a finales de este año. Así, advierte de que si la economía privada no recupera el pulso suficiente para sustituir los estímulos públicos podrían volver a producirse caídas "significativas" del PIB.

"En ausencia de reformas estructurales clave sobre los mercados de factores, bienes y servicios se producirá una significativa caída del crecimiento potencial de la economía española, que limitaría la fortaleza de la recuperación posterior", afirma el BBVA, que apuesta en concreto por acometer una reforma laboral que ayude a frenar el paro y por mejorar la competitividad, reduciendo las necesidades de financiación exterior.