Esta previsión supone una revisión al alza de los pronósticos anteriores elaborados por los analistas del banco estadounidense, y responde a una expectativa de mejora en los "fundamentales" económicos y a un descenso en los inventarios de crudo.

Para 2011 se hará apreciable "la mejora del PIB" a nivel internacional, lo que hará inevitable "un precio más alto del crudo que racione la demanda" prevista, señala el informe.

Además, la cotización del petróleo ya parece haber encontrado "apoyo" en factores financieros ajenos a la oferta y la demanda que podrían ejercer una presión de precios al alza, entre los que figura la expectativa de mayor inflación.

Sobre la evolución del precio del crudo, Morgan Stanley cita las bajas temperaturas y las tensiones geopolíticas, especialmente en Irán, como los dos aspectos que explican su encarecimiento en las últimas semanas.

El informe parte de una previsión de crecimiento del PIB mundial del 4% durante 2010 y de que la demanda se sitúe en torno a los 1,7 millones de barriles diarios durante el presente ejercicio.