Según informó la agencia local Kyodo, el BOJ decidió hoy aumentar la cuantía mensual que podría adquirir de bonos del Gobierno a largo plazo hasta los 1,8 billones de yenes (18.225 millones de dólares), para así impulsar la liquidez en los mercados.


El anterior límite mensual para la compra de bonos del Gobierno a largo plazo estaba situado en 1,4 billones de yenes (14.175 millones de dólares).


La economía japonesa está en recesión desde 2008 y en el último trimestre del año descendió un 12,1 por ciento, su mayor contracción en 35 años.

Ante esta situación, el BOJ ha aprobado una serie de medidas de emergencia como la compra de acciones de empresas propiedad de entidades bancarias, para así reducir el riesgo de pérdidas vinculado a la caída de las plazas bursátiles japonesas.

Ayer, el Banco de Japón anunció además que considera la posibilidad de adquirir deuda subordinada a los bancos nipones por valor de un billón de yenes (unos 10.200 millones de dólares).

El respaldo de BOJ en este tipo de deudas daría mayor seguridad a las entidades bancarias a la hora de prestar dinero pues, mientras los tipos de interés sigan tan bajos, sereduce la capacidad de la política monetaria convencional.