A pesar de que el plan dio comienzo el 23 de febrero, los bancos se mostraron recelosos a la hora de recurrir a estas ayudas debido a que podrían despertar especulaciones sobre las pérdidas en las que estarían incurriendo, según la agencia local Kyodo.

El BOJ tomó una medida similar entre noviembre de 2002 y septiembre de 2004, al destinar dos billones de yenes (20.400 millones de dólares) al mismo propósito.

Con el mismo objetivo, la institución creada por el Gobierno japonés para comprar acciones y valores propiedad de los bancos nipones comenzará hoy a adquirir las participaciones asociadas a las pérdidas en el sector.

La llamada Corporación de Adquisición de Accionariados de Bancos destinará hasta 20 billones de yenes (203.000 millones de dólares) a la compra de estos valores hasta el 30 de octubre para evitar el alcance de la crisis financiera.