Esta fuerte reducción de los tipos, considerada la medida más agresiva que ha tomado el banco en muchos años, fue decidida para evitar una recesión profunda y prolongada, que algunos expertos consideran puede ser la más dura desde la II Guerra Mundial.

El mes pasado, el banco justificó el recorte en que la situación de las empresas se ha deteriorado, mientras que el gasto del consumidor y la inversión empresarial se han frenado.