La decisión del BoE pretende hacer frente al frenazo económico del país, puesto que la economía británica retrocedió seis décimas en el tercer trimestre del año, su mayor retroceso en 18 años, después del estancamiento registrado entre junio y septiembre, lo que prácticamente constata que la quinta economía mundial se encuentra en recesión.

Por su parte, la tasa de paro en Reino Unido se situó en noviembre en el 6%, después de que la cifra de desempleados alcazase los 1,86 millones, su nivel más alto desde 1997.

En el día de ayer, el ministro de Economía de Reino Unido, Alistair Darling, advirtió de que el país está lejos de superar la recesión y que las perspectivas para 2009 son "difíciles" por lo que no descartó la posibilidad de que el Gobierno lleve a cabo una segunda recapitalización de los bancos, tras la inyección de 37.000 millones de libras (41.090 millones de euros) realizada en octubre.