El plan de rescate del banco de Inglaterra llega con la inyección de 62.500 millones de euros a bancos y entidades crediticias afectadas por la crisis de Estados Unidos. El gobierno distriburiá bonos que las firmas podrán cambiar por paquetes de hipotecas que contarán como aval del Banco de Inglaterra.Esta iniciativa supone la mayor medida adoptada por las autoridades financieras británicas para inyectar dinero al sistema bancario, después de que los bancos hayan estado reclamando medidas durante meses para aliviar la falta de liquidez que han sufrido. El objetivo final es estimular los préstamos entre los bancos y también facilitar las cosas a los compradores de vivienda, según confirmó el ministro británico de finanzas Alistair Darling. No obstante, el mercado teme que el dinero sea insuficiente para cubrir las demandas del sector, ya que representan la mitad de los 130.000 millones dse nuevos préstamos de vivienda que deben garantizar cada año.