Geithner debe definir cómo la administración de Obama usará el dinero que queda en el fondo de 700.000 millones de dólares para estabilizar los mercados que fue aprobado por el Congreso el año pasado a insistencia del Gobierno de George W. Bush.
El plan incluirá más de 50.000 millones de dólares para ayudar a propietarios de viviendas a evitar el embargo, así como incentivos para que inversores privados adquieran los títulos de mala calidad que lastran las cuentas de los bancos, adelantó Summers.
"Podemos atraer una cantidad sustancial de capital privado. Es una opción mejor que el uso de recursos del Gobierno", explicó.
El plan financiero se añade al programa de estímulo presupuestario, que está en vísperas de ser aprobado.
La administración cuenta con que el proyecto de ley recibirá el apoyo del Senado, como también ha reconocido el senador republicano Jon Cornyn, que se opone a él.
Los demócratas disponen de suficientes votos para superar un posible bloqueo del partido de la oposición porque tres senadores republicanos les han dado su apoyo.
Una vez que se ratifique ese proyecto de ley, por 827.000 millones de dólares, deberá ser armonizado con la versión ya aprobada por la cámara baja.

