El gasto real aumentó un 0,5% en julio, el aumento más grande en 19 meses, y los desembolsos crecieron un 1,1, frente al máximo alcanzado en diciembre de 2007 – cuando comenzó la recesión.

Mientras que los consumidores han reducido sus compras discrecionales los beneficios de desempleo y el gasto federal destinado a Sanidad se han ido aumentando, escribió Levkovich en un informe.

La confianza entre los consumidores de EE.UU. cayó en agosto a su nivel más bajo desde noviembre de 2008, de acuerdo con el índice Michigan elaborado por Thomson Reuters.

De forma relativa, el aumento del desempleo, los costos de la gasolina y la caída de precios de la vivienda puede explicar la negatividad, concluye Levkovich.